Un guiso que viene como anillo al dedo a los días de montaña e invierno. Muy reconfortante y lleno de sabor, combina legumbres, verduras y pescado al mismo nivel. Admite muchos cambios como las espinacas por acelgas o el bacalao por otro pescado, como el rape. Atrévete a prepararlo a tu gusto.
INGREDIENTES
300 g de bacalao desalado
300 g de espinacas frescas
300 g de garbanzos (sin remojar)
4 dientes de ajo
1 cebolla
1 c/s pimentón dulce
2 tomates rallados
1,5 l de caldo de pescado
2 rebanadas de pan
Perejil
4 huevos hervidos 4 (yema líquida) o al gusto
aceite de oliva virgen extra
sal
PASO A PASO
La noche anterior, poner a remojar los garbanzos con el doble de agua y un poco de bicarbonato.
En la olla rápida, añadir unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Esperar unos segundos hasta que se caliente e incorporar la cebolla y los dientes de ajos muy picados. Reservar uno para el majado de después.
Conforme se cocinan a fuego lento la cebolla y los ajos, rallar dos tomates. Añadir la cucharada de pimentón a la olla, remover y rápidamente verter los tomates rallados.
Sofreír a fuego lento hasta que el tomate pierda el agua. Echar los garbanzos bien lavados y cubrir con el caldo de pescado en su totalidad. Mínimo 3 dedos de caldo por encima de los garbanzos.
Cerrar la olla rápida seleccionando el modo de verduras. Una vez pille presión, esperar durante 30 minutos a fuego medio/bajo a que se cocinen los garbanzos.
Mientras, ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva y un ajo machacado. Freímos las rebanadas de pan y retiramos. Cuando esté bien caliente añadimos las espinacas, removiendo sin parar hasta que consigamos que reduzcan en tamaño. Reservar.
En un mortero, ponemos el ajo que hemos usado para las espinacas, la rebanada frita y un puñado de perejil fresco. Machacamos hasta conseguir una masa homogénea. Reservamos.
Una vez quitada la presión de la olla. Abrimos e incorporamos el majado. Mezclando con movimiento leves. Añadimos también las espinacas y seguimos removiendo.
Con la olla a fuego lento, cortamos e incorporamos los trozos de bacalao desalado. Esperamos unos minutos y servimos.
Adornar con un huevo duro al gusto, en este caso, de 4 para que la yema queda líquida.
¡A comer!