En este caso, no era mi intención hacer esto, yo pasé por la pescadería a otra cosa, pero fue una atracción fatal, y me tuve que llevar un kilo de mejillones... ¡a 1,50â?¬! No me diréis que no era una ganga... Así que a trabajar, que hay que buscar una recetilla para comerse los mejillones... Una cosita de aquí, una cosita de allá, salió este potajito que espero que os guste.
Garbanzos con mejillones
Ingredientes (para 4 personas):
200 g de garbanzos (puestos a remojo la noche anterior)
1 kilo de mejillones frescos
1/2 cebolla
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
1 tomate maduro y sin piel
1 diente de ajo
1/2 vaso de vino blanco
aceite de oliva
sal
pimienta negra recién molida
unas gotas de Tabasco
1 hoja de laurel
Preparación:
1. Los garbanzos hay que ponerlos en remojo con agua templada y unas arenitas de sal la noche anterior.
2. Se ponen los garbanzos en la olla exprés, cubiertos con agua. Se añade sal y la hoja de laurel. Se dejan cocer en el 2 durante unos 15 minutos. Escurrir y reservar.
3. Mientras tanto, abrir los mejillones en una cazuela con tapa junto con 1/2 vasito de vino blanco. Una vez están todos abiertos (les lleva muy poquito tiempo, unos 3-4 minutos), sacarlos de las conchas (reservar unos poquitos para decorar si se desea) y colar bien el agua de la cocción.
4. En la cazuela donde se va a hacer el potaje, rehogar con un chorrito de aceite de oliva la cebolla, el ajo, el pimiento rojo y el pimiento verde bien picados unos 7 minutos, hasta que la cebolla esté transparente. Añadir el tomate troceadito, y dejar pochar hasta que esté bien deshecho. Añadir los garbanzos, el caldo de los mejillones y unas gotitas de tabasco (al gusto). Si no cubriese los garbanzos, añadir un poco de agua.
5. Llevar a ebullición, y dejar cocer unos 10 minutos a fuego lento, para que los garbanzos tomen todo el sabor de los mejillones. Salpimentar el potaje, si fuese necesario. En el último momento, añadir los mejillones sin concha y dejar cocer un par de minutos más.
¡¡A disfrutar de un buen potaje!!