Esta preparación de Fernando no es más que un gazpacho, igual de sencillo de hacer que el gazpacho tradicional pero, con la frescura, el aroma y el sabor extra que le proporcionan las picotas y la albahaca.
Ingredientes:
2 kg. de tomates pera.
3/4 de pimiento rojo y 1/2 pimiento amarillo.
1/2 cebolleta roja.
3/4 de cebolla (grande).
1 y 1/2 pepinos.
1/4 kg. de picotas, mínimo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal dulce de Utah y sal del Himalaya.
Pimienta de Jamaica y vinagre de Jerez.
Albahaca fresca y 1 vaso de agua.
Lavamos bien todos los ingrediente y deshuesamos las picotas. En este caso he optado por usar los tomates con piel pero podríamos haberlos pelado haciéndoles con el cuchillo una cruz superficial abajo y escaldándolos dos minutos.
Son grandes las cantidades que estamos poniendo así que puedes optar por hacerlo directamente con la mitad de las cantidades o dividir todos los ingredientes por dos y hacer dos tandas de batidora.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora: tomates, pimientos, cebollas, pepino, unas hojas de albahaca (al gusto) y las picotas. Añadimos la sal (de ambos tipos), pimienta, un buen chorro de aceite de oliva y un poco de vinagre. Agregamos, por último, un vaso de agua y batimos el conjunto durante unos minutos, hasta que obtengamos una crema fina y homogénea.
Probamos y rectificamos de sal o de vinagre si fuera necesario. También es el momento de poner un poco más de agua si lo preferimos algo más líquido.
Como hemos dejado la piel de los tomate pasamos el gazpacho por un colador. Si tu has optado por pelarlos antes, este paso no será necesario.
Presentar los platos con alguna picota deshuesada, una hoja de albahaca y un chorrito de aceite.