Bueno, por fin me puedo sentar un ratito a escribir esta entrada. Entrada que, a juzgar por los comentarios y votos de la foto que colgué hace unos días en Facebook, está siendo más esperada que el próximo concierto de One Direction. Poca broma, que se que hay personas que llevan días acampadas en las puertas del blog esperando a que la cuelgue para pillar un buen sitio. Es lo que tienen el gazpacho y la sandía, que mueven masas e incendian corazones.
Decía que en las últimas semanas me ha costado horrores encontrar un rato tranquilo para escribir porque realmente parecía que el mundo iba a terminar el fin de semana pasado.
Todo pasaba este fin de semana. Tuve tantos eventos que me lo pasé empalmando uno con otro, sin apenas pisar mi casa… incluso tuve que rechazar alguno muy a mi pesar porque no pude estar en dos sitios a la vez. En fin… toda mi vida social de un año concentrada en 3 días. Que no me quejo, eh? Me lo he pasado tremendo. Pero claro, he tenido que dejar Kuinetes un poco de lado.
El viernes os contaré una de las cosas en las que he estado ocupada estos días. ¡Es sorpresa! ¡No me tiréis de la lengua, que no se me va a escapar que estuve en una merienda con estupendísimas blogueras!
Pero no me quiero extender más con cosas varias, que yo he venido a hablar de mi libro. O lo que es lo mismo: este delicioso, fácil y refrescante gazpacho de sandía con albahaca.
La receta es adaptada de un suplemento del año pasado de la revista Cuina. Cada seis meses aproximadamente sacan un monográfico de recetas: la colección Primavera-Verano y Otoño-Invierno según toque. En la de Primavera-Verano había un gazpacho de sandía con granizado de albahaca y cigalas que, para nada necesitaba ningún cambio, pero mis ansias me hicieron adaptarla a algo más rápido. Total que por el camino cayó el granizado y cayeron las cigalas. Otro día la sigo al pie de la letra, pero hoy os enseño mi adaptación, que la podemos preparar en pocos minutos y nos alegra un entrante, una cena… o un desayuno (¿por qué no?¿acaso no desayunan huevos, alubias y bacon los ingleses?).
Gazpacho de sandía con albahaca (para 4 hambrientos)
500 grs. de sandía sin pepitas
3 tomates maduros medianos
1/2 pimiento rojo no muy grande
1/2 pimiento verde no muy grande
1/2 diente de ajo
1/2 cebolla pequeña
1/2 pepino sin semillas
aprox. 20 hojas de albahaca
4 cdas. de vinagre balsámico
6 cdas. aceite de oliva
sal
pimienta negra
Preparación
1. Pelamos el pepino, el ajo, la cebolla y la sandía. Lavamos bien el resto de las verduras.
2. Las cortamos de forma irregular todas y las ponemos en el vaso de la batidora. Lo trituramos durante unos minutos hasta que quede fino.
3. Añadimos la sal, la pimienta, las hojas de albahaca (podemos guardar algunas para decorar), el vinagre y el aceite. Lo batimos unos minutos más para que emulsione.
4. Lo dejamos reposar un par de horas en la nevera para que esté bien fresquito.
Este es uno de esos platos que, si lo dejamos reposar un día entero en la nevera, lejos de perder sabor, estará más rico porque habrá tenido tiempo de integrar bien los sabores.
Si vosotros no sois tan agonías como yo, podéis probar a hacer esto: prepararlo y dejarlo reposar más allá de un par de horas. O hacer más cantidad y no comérsolo todo en la siguiente comida. Son un par de cosas que a mi me cuesta hacer con un plato tan rico ;)
Otro día lo probamos con cerezas.
¡Y otro con melón!
¡Y otro con las cigalas y el granizado!
Tenemos variantes para rellenar toooodo el verano ;)
Ya me contaréis qué os parece.