Hoy toca reponer calorías con un plato típico de Hungría, de pastores. Mi hermana viajó el año pasado a Hungría y me trajo de recuerdo un juego precioso de "paprika" (pimentón) que es el toque de este plato. Con el juego venía la receta en letra hiper minúscula, así que tenía que acabar en el blog segurísimo.
Al final ya la hice e investigué un poco su origen, que como digo surgió entre los pastores que debían recorrer muchos kilómetros, lo preparaban en un caldero típico, el bogracs, y lo transportaban, alargandolo con agua a medida que pasaban los días. Originalmente se hacía con buey, en mi caso ternera que es mucho más asequible...lo que sí que no se puede dejar de lado es la cocción lenta y tranquila. Os dejo la receta, en casa nos encantó, y podéis añadir más agua o menos en función del tipo de plato que queráis hacer.
TRADICIONAL
Ingredientes:
1 kg. de carne de ternera troceada para guisar
4 ajos
3 zanahorias
2 cebollas
4 tomates
1 cucharada de comino
1 cucharada de pimentón dulce
1 pizca de pimentón picante (a vuestro gusto)
1 pimiento rojo
harina
500g. vino tinto
pimienta
sal
aceite
500g. caldo de carne
Preparación:
- Salpimentar y enharinar la carne
- Freír la carne enharinada en una cazuela grande, o Cocotte. Reservar
- En ese aceite, sofreír los ajos, las cebollas y el pimiento, todo troceado, hasta dorar.
- Añadir los pimentones y remover unos segundos a fuego bajo
- Añadir ahora las zanahorias y los tomates troceados, y el comino, remover dejando cocer lentamente.
- Incorporamos la carne reservada y un vaso del vino tinto y lo dejamos reducir.
- Cuando haya quedado una salsa espesa, añadimos el resto de vino y el caldo, y dejamos cocer 2 horas a fuego muy lento.
- El resultado es una carne que se deshace de tierna y con mucho sabor, buenísima!!