Los gratinados son una opción perfecta para la cena y también nos encantan porque permiten convertir a las hortalizas en verdaderas protagonistas de los platos y no consumirlas solo como acompañante. Así que aquí os traemos este gratinado donde el puerro es la estrella que combina a la perfección con el sabor tan característico del queso emmental.
¿Qué necesito?
4 puerros
4 patatas
200 ml de nata (crema de leche) fresca
2 huevos
100 gr de queso emmental rallado
pimienta
sal
¿Cómo lo hago?
Pelamos y lavamos los puerros y retiramos la parte verde. Troceamos el puerro en rodajas de unos 3 centímetros de espesor. También pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en cubos grandes. Cocemos el puerro y la patata en una olla con agua y sal unos 15 minutos. Pinchamos y cuando esté todo listo retiramos y escurrimos. Reservamos.
En un pequeño bol mezclamos la nata (crema de leche) con 75 gramos de queso rallado. Añadimos los huevos, removemos todo bien con un tenedor y salpimentamos.
Disponemos el puerro y la patata en un molde apto para horno y vertemos encima la mezcla de nata (crema de leche) y queso. Removemos todo con cuidado para que el líquido cubra todo y espolvoreamos la superficie con el queso rallado restante.
Colocamos el molde en el horno con la función gratinar entre 15 y 20 minutos y retiramos cuando el queso de la superficie esté completamente fundido y algo tostado.