Una vez más, otra receta con las famosas galletas oreo, y es que dan mucho juego a la hora de hacer elaboraciones con ellas: tartas, cheesecakes, brownies, trufas, cookies, cupcakes, milkshakes o batidos, cakepops ¡hasta churros!, pero hoy toca helado, además, con la ventaja de que no necesitamos heladera para prepararlo, ni tampoco estar removiéndolo cada media hora, únicamente necesitaremos unas varillas eléctricas para montar la nata (crema de leche)...
Ingredientes:
- 400 ml de nata (crema de leche) para montar
- 1 cucharada (15 gramos) de azúcar vainillado
- 300 gramos de leche condensada
- 16 galletas tipo oreo
Elaboración:
1. Primero, dividimos las galletas, ocho de ellas las partiremos en trozos más o menos grandes, y las otras ocho las trituraremos en un mortero, pero sin dejarlas hechas polvo totalmente, que queden algunos trocitos. Reservamos.
2. Por otro lado, en un bol amplio, ponemos la nata (crema de leche) bien fría y agregamos el azúcar vainillado. Montamos con las varillas eléctricas hasta obtener una nata (crema de leche) bien firme.
3. Añadimos la leche condensada y mezclamos con ayuda de una espátula o cuchara de madera.
4. Finalmente, añadimos los dos tipos de galletas partidas y mezclamos para repartirlas por toda la masa.
5. Vertemos en un recipiente hondo, yo por ejemplo, lo puse en un molde de plumcake, que al ser metálico, guardará mejor el frío. Lo tapamos con un papel film (no hace falta que toque la crema) y lo metemos al congelador un mínimo de 5 - 6 horas.
6. Para servirlo, lo sacamos del congelador unos 15 minutos antes, para que nos sea más fácil hundir la cuchara de helado y sacar las bolas. Y ahora sí: a disfrutar!