Hace unas semanas cuando estuve en Madrid pasé la mañana con Yolanda, de Cocido de Sopa y con Paula, de Con las Zarpas en la Masa, que también venía al taller de Alma. Después de tomar un te nos fuimos a dar una vuelta y nos topamos con una frutería gourmet donde había de todo con lo que puede soñar un bloggero gastrononómico para realizar multitud de recetas. La pena es que no pudimos llevarnos mucho, ya que era un fin de semana muy caluroso y dudo que hubiesen aguantado ni las frutas ni las verduras un viaje de vuelta a casa tan largo. Lo que sí que compramos fue ruibarbo. Es la tercera vez que tengo ruibarbo en casa. La primera me lo regaló Begoña, lo congelé y al final pasó el tiempo sin usarlo. La segunda lo compré en mi último viaje a Gibraltar....lo dejé varios días en el frigorífico y al final acabó en la basura. Pero esta vez era distinta, de la compra del ruibarbo surgió un reto, el de preparar una receta con él y publicarlo hoy. Y las participantes del reto somos, además de Yolanda, Paula y yo misma, Beatriz, de Sin salir de mi cocina, a la que Paula le llevó su ración de ruibarbo. Abajo os dejo los enlaces a las propuestas de mis compañeras. Yo lo he usado para preparar un delicioso helado de ruibarbo y mascarpone que nos ha gustado muchísimo en casa y del que ya no queda ni rastro. El ruibarbo es muy difícil de conseguir en España, y sólo lo encontramos en fruterías especializadas y establecimientos extranjeros en su corto periodo de recolección. Además se vende a precio de oro, sobre los 15 euros el kilo pagamos nosotros por éste. Con el medio kilo que compré sólo pude hacer esta receta, pero os digo que si queréis probarlo vale la pena comprarlo alguna vez si lo encontráis. Sólo es comestible el tallo, no así las hojas que son tóxicas. Es una verdura-fruta con sabor ácido, por lo que el helado que os traigo hoy no es excesivamente dulce, pero a mi, poco amante del exceso del dulce, me ha parecido de los mejores helados que he comido ultimamente. La receta original la vi en el blog Come Conmigo, aunque yo le he hecho algunas modificaciones.
INGREDIENTES:
450 gr. de ruibarbo
150 gr. de azúcar
30 ml. de agua mineral
Una tarrina de queso mascarpone
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
50 gr. de azúcar glass
PREPARACIÓN:
Lavamos y cortamos el ruibarbo, desechando las hojas. Troceamos y cocemos en un cazo con el agua y el azúcar hasta que esté tierno. Retiramos del fuego y trituramos. Dejamos enfriar. Tapamos y metemos en el frigorífico durante unas cuatro horas.
Preparamos la heladera. Batimos el queso con la nata (crema de leche), sin llegar a montar, sólo para que se ligue todo y añadimos el azúcar glass. Mezclamos con el puré de ruibarbo que teníamos reservamos. Ponemos en funcionamiento la heladera y vamos añadiendo el mix. Mantecamos durante unos 40 minutos. Introducimos en un recipiente, a ser posible metálico, y que sea apto para congelar. Si os cristaliza a la hora de tomarlo podéis triturarlo con un robot como la Thermomix y veréis que cremoso queda.
Ahora os voy a dejar con los enlaces de mis compañeras de reto esperando disfrutar de sus recetas en cuanto vuelva a conseguir un poquito de ruibarbo:
Yolanda
Paula
Beatriz
Feliz inicio de semana.
Lidia.