Esta receta es de las que me encanta explicar, pones todos los ingredientes en la picadora, mueles, pruebas y listo.
Las cantidades dependen de cuánto quieras preparar, para un bote de garbanzos cocidos yo uso el zumo de medio limón, un diente de ajo, dos cucharadas de sésamo tostado, una de comino molido y una de pimentón dulce. Si al molerlo queda muy espeso se le puede añadir un poco de agua para conseguir la consistencia de una crema fina.
Lo servimos en un bol amplio y decoramos por encima con un chorrito de aceite de oliva virgen, un poco de sésamo y espolvoreamos con pimentón dulce.
Para ver cómo se hace el pan pásate por la receta del gozleme, la única diferencia es que en este caso haremos bolas pequeñas que aplanamos con el rodillo y hacemos en la plancha con muy poquito aceite hasta que se dore por ambos lados.
El hummus también se puede acompañar con pan normal, pan bizcochado, con palitos de zanahoria, se puede usar como crema de untar en algún sándwich, tiene infinidad de aplicaciones y sabe mucho mejor el casero que el que se compra.
Además puedes hacer variantes a tu gusto, añadir diferentes especias como curry, ponerle pimientos de piquillo o tomates deshidratados, usar otra legumbre como judías blancas o mezclar diferentes legumbres a tu gusto.
* Si los garbanzos los compras crudos y los cocinas en casa el hummus queda mucho más sabroso, a mi me encanta aprovechar los de la sopa.
Fuente: este post proviene de Muggie's café, donde puedes consultar el contenido original.
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