Este mes casi no llego a mi cita con nuestro Juego de Blogueros, y es que, a pesar de que sea agosto y de que casi todo el mundo esté de vacaciones, una servidora tuvo solo 5 días de descanso (aunque se agradecerán las vacaciones que tendré más adelante a cambio).
Por si fuera poco, estuve dándole vueltas durante unos cuantos días a algún invento extraño por si era capaz de sacarme de la manga alguna receta que tuviera acelgas y sandía como protagonistas, los dos ingredientes ganadores de agosto. Y, bueno… fue un fracaso rotundo. Tiempo perdido. Se ve que mis neuronas empiezan a necesitar una desconexión de verdad.
Bueno, el caso es que al final tiré por las acelgas, mi primera elección de este mes, un ingrediente que de pequeña no me gustaba nada, que he estado muchos años sin comer porque era uno de esos sabores que no había manera de que me entrase, pero que, gracias al blog, al juego y a los experimentos que preparo para él, he conseguido comer de diversas maneras… ¡y que me guste!
Así que aquí traigo una receta que creo que ha quedado muy rica, y que, aunque estemos aún en verano, pasa la mar de bien por muy calentita que esté. Es una evolución bastante libre de una receta que aparece en muchos blogs americanos, una sopa griega de pollo con limón. A partir de esa idea salió esta sopa. Espero que os guste. Vamos con ella, no sin antes visitar los blogs de mis compañeros de este mes:
Elvira: Asisecomeengranada
Carabiru: Birulicioso
Eva: Dulcesfelicidades
Mari Sol: Elmenudemicocina
Inma: Entre3fogones
Ana: Entreobleasyaloloco
Ligia: Losdulcesdeligia
Noelia: Noestevezblog
Maryjose: Tapitasypostres
Sara: Unaitalianaenlacocina
Silvia: Unapizcadena
Vamos con la receta, que este mes es un poco grosso modo, sin cantidades concretas, porque fue saliendo un poco sobre la marcha.
Ingredientes para 2 personas:
1 l de caldo casero de pollo
el pollo que hemos usado en el caldo, o 1 pechuga de pollo sin hueso
un puñado de acelgas no muy grandes
1 puñadito de bulgur (un par de cucharadas)
1/2 cebolla de Figueres
1 diente de ajo
1 limón (un poco de su piel y un poco de su zumo)
daditos de queso feta
aceite de oliva
sal
pimienta negra recién molida
Preparación de la sopa de acelgas:
1.- Si el pollo que vamos a usar está crudo, lo hervimos primero en el caldo (necesitaremos entonces más cantidad). Una vez hervido, o si usamos el pollo con el que hicimos el caldo, lo desmigamos y lo salpimentamos.
2.- Pelamos el ajo y troceándolo pequeño (del tamaño que prefiráis encontrarlo en la sopa). Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Limpiamos también las acelgas y las troceamos del tamaño que prefiramos.
3.- En una sartén a fuego medio-fuerte ponemos una cucharada (más o menos) de aceite de oliva y salteamos el ajo. Cuando empiece a estar dorado, añadimos el pollo y le damos unas vueltas para que se tueste y tome el sabor del ajo. Lo reservamos aparte.
4.- En la misma sartén, ahora vacía, ponemos una cucharada (más o menos) de aceite de oliva y pochamos la cebolla hasta que empiece a estar doradita. Le ponemos un poco de sal para que vaya un poco más deprisa. La reservamos también cuando esté.
5.- En esa misma sartén salteamos ahora las acelgas con un poco de aceite de oliva y las apartamos del fuego cuando pierdan la rigidez. Las reservamos.
6.- Ponemos un cazo al fuego con el caldo a fuego medio y le incorporamos las acelgas y el bulgur. Cuando lleve un par de minutos hirviendo (a fuego no muy fuerte) incorporamos el pollo, la cebolla, el ajo, un poco de ralladura de limón y un poco de zumo de limón (no os paséis con esto último, podemos rectificar a la hora de servir si falta acidez). Rectificamos de sal (teniendo en cuenta que el queso feta es un poco salado y que se lo añadiremos al servir) y pimienta, bajamos el fuego y dejamos que hierva unos 5 minutos más.
7.- A la hora se servir la sopa rectificamos de limón si vemos que falta algo de acidez y le añadimos unos daditos de queso feta. Lista para degustar.
Y aquí os dejo un delicioso plato de sopa en este caluroso agosto. Espero, como siempre, que os gusten mi propuesta y las de mis compañeros. Yo me voy ahora a ver sus delicias.
¡Que aproveche!