Vale… Es posible que me equivoque de época. Una lasaña tal vez no parece el plato adecuado para estos calores. Pero la verdad es que a mí siempre me apetecen este tipo de recetas, tal vez porque soy bastante de puchero como mi abuela.
A pesar de eso, hoy me apetece dejaros esta receta. Si no es ahora, es posible que cuando llegue el invierno sí que os venga en gana.
Es muy fácil de preparar, ya que usaremos placas de lasaña frescas (o, si queréis, precocidas, que requerirán unos 10 ó 15 minutos más en el horno). Lo único que requiere un poco de mimo es el relleno, que debemos trabajar a fuego medio para que los sabores se mantengan suaves y no tapen a los champiñones ni la carne.
Las raciones son generosas. Son para un plato único y para comensales hambrientos. De todos modos, podéis reducir una capa de lasaña por comensal y su correspondiente relleno. Eso queda a vuestro criterio.
¿Vamos con la receta?
Ingredientes para 2 personas:
1 cebolla pequeña (utilizaremos la mitad)
1 pimiento italiano
10 champiñones medianos
250 gr de carne picada de pollo y pavo
aceite de oliva
4 placas de lasaña fresca (cortadas por la mitad si las hacemos individuales)
2 cucharadas de salsa de tomate casera
sal
pimienta negra recién molida
mezcla de especias para gyros (opcional)
orégano
vino blanco
queso emmental rallado
pan rallado
Para la salsa velouté (bechamel de caldo):
50 gr de mantequilla
1/2 taza de harina
2 y 1/2 tazas de caldo de ave
la mitad de la cebolla de la preparación anterior
pimienta negra recién molida
Tiempo de preparación: 20 minutos para el relleno + 5 minutos para la salsa (que podemos preparar simultánea) + 20 minutos en el horno
Preparación de la velouté:
1.- Ponemos un cazo a fuego medio con la cebolla pochada que reservamos de la preparación del relleno, e incorporamos la mantequilla. Dejamos que esta se derrita.
2.- Incorporamos la harina y removemos bien durante un par minutos, hasta que se haya absorbido bien la mantequilla y para que la harina no sepa a crudo.
3.- Vamos añadiendo el caldo poco a poco, removiendo para que no se formen grumos y procurando que no se pegue (a fuego suave, no debería). Si vemos que la queremos más clara que con estas cantidades, añadimos un poco más de caldo.
4.- Rectificamos de sal si lo vemos necesario, aunque al usar caldo, no debería ser necesario.
Preparación de la lasaña:
1.- Pelamos y picamos la cebolla pequeñita y la llevamos a fuego suave con una cucharada de aceite de oliva.
2.- Lavamos y picamos pequeño el pimiento y lo añadimos a la sartén cuando la cebolla empiece a transparentar (antes, apartamos la mitad para la velouté).
3.- Limpiamos y troceamos pequeños los champiñones y los añadimos a la sartén cuando el pimiento empiece a estar blandito.
4.- Cuando los champiñones estén tiernecitos y el pimiento y la cebolla bien pochados, subimos el fuego y añadimos el vino blanco. Dejamos que se evapore y añadimos la salsa de tomate. Dejamos unos minutos, removiendo de vez en cuando.
5.- Bajamos otra vez a fuego medio y añadimos la carne picada. Removemos enseguida para que no se formen piezas grandes. Podemos dar golpecitos suaves en la carne para irla distribuyendo. Dejamos que tome un poco de color y salpimentamos. Añadimos también el orégano y, si tenemos, un poco de especias para gyros u otra mezcla que os guste.
6.- Añadimos a este relleno unas cucharadas de la velouté y mezclamos bien.
7.- Precalentamos el horno a 180 ºC.
8.- Preparamos una fuente para horno (o fuentes individuales) con un poco de la velouté en el fondo. Colocamos la primera placa y sobre ella una parte del relleno. Podemos añadirle un poco de la velouté si nos queda un poco seco. Realizamos este paso dos veces más y colocamos la última placa encima.
9.- Mezclamos el queso rallado con un poco de pan rallado (podéis no hacerlo, pero esto le aporta un punto crujiente que me gusta mucho). Lo repartimos encima de la lasaña.
10.- Horneamos durante 15 minutos a 180 ºC y luego ponemos el gratinador unos 3 ó 4 minutos más. Servimos caliente.
Aquí os la dejo. Espero que os guste.
¡Que aproveche!