La receta de hoy me transporta a mi infancia, una de esas recetas que te traen tantos recuerdos nada más pegarle el primer mordisco... Aunque no es la auténtica receta de "lasagna" italiana (de dónde proviene), es la receta de mi madre ,que sea mejor o peor que otras, a mi me encanta, por lo que la comparto con vosotros.
Existen muchas variantes de lasaña, que dependerán del contenido entre las láminas de pasta y bechamel. En este caso, será la lasaña de jamón de york y queso.
Nos ponemos delantales y ¡a cocinar!
Ingredientes (para 4 personas)
Un paquete de 20 láminas de pasta (yo uso de la marca Gallo).
18 lonchas de jamón de york (las nuestras eran cuadradas, tipo sandwich).
9 loncha de queso(las nuestras eran cuadradas, tipo sandwich).
Tomate frito casero.
Queso emmental para gratinar.
Para la bechamel:
3/4 litro de leche.
5 cucharadas de harina.
3 cucharadas colmadas de mantequilla.
Sal.
Preparación
Se pone agua a hervir con sal y un chorrito de aceite de oliva. Cuando está cociendo el agua, se echan las láminas de lasaña una a una, separadas. Coceremos la pasta según las indicaciones del paquete.
Una vez que tengamos la pasta hervida, la metemos en agua fría con un escurridor. La dejamos en agua fría un rato. Reservamos.
Bechamel:
Se echan 3 cucharadas colmadas de mantequilla en una cacerola. Una vez que la mantequilla está derretida en la misma, se echan 5 cucharadas de harina y se le va dando vueltas para que la harina se vaya friendo y no sepa cruda. Se va agregando la leche progresivamente para que la masa no quede con grumos. Una vez que no tiene grumos, seguimos echando leche. Se le agrega sal al gusto. Si la bechamel sigue espesa, seguiremos echando leche hasta que quede más clarita, de todos modos, dejar la bechamel más clara o más espesa va en gustos.
Montaje:
En la bandeja de horno, iremos poniendo capas encima de otras hasta casi llenarla.
Se pone primero una capa fina de tomate frito casero. A continuación, pondremos encima la pasta extendida, la capa de jamón de york , la capa del queso de lonchas, finalizando con una capa de bechamel.
Para que os hagáis una idea de las proporciones en cuanto al jamón y queso a usar, en cada capa, ponemos 6 lonchas de jamón de york y 3 lonchas de queso partidas a la mitad.
Repetimos el proceso 2 veces más, es decir, capa de tomate frito, capa de jamón de york, capa de queso y capa de bechamel.
Por último, echamos encima queso para gratinar. Metemos en el horno hasta que quede gratinado.
Detalle del gratinado.