2 calabacines
8 lonchas de jamón cocido
150 g de queso en lonchas
1 cucharada de pan rallado
Aceite de oliva
Precalienta el horno a 180º C.
Corta el calabacín a lo largo en lonchas finas.
En una fuente para el horno pon un chorrito de aceite para evitar que se pegue. Pon una capa de calabacín en láminas y encima, una capa de queso y encima de éste una capa de jamón cocido en lonchas.
Repite las capas hasta terminar con el calabacín, terminando siempre con el calabacín arriba.
Pinta la última capa de calabacín con un poco de aceite y espolvorea un poco de pan rallado para que quede crujiente.
Introduce en el horno durante 20 minutos o hasta que veas que está dorado y crujiente.