Estas manzanas son la alternativa a la macedonia que hago normalmente cuando la fruta se empieza a poner fea y nadie se la come, eso le había pasado a estas manzanas, no es que tuviesen mucho tiempo, pero hoy día la fruta como lleva tanto tiempo en las cámaras frigoríficas en cuanto sale de ellas se pone fea en un plis-plas.
En muchas ocasiones para no tirar la fruta cuando empiezo a ver que no se la come nadie hago macedonia, pero esta vez como solo estamos los dos si hacia una macedonia seguro que nos iba a sobrar mucha, no me arrepiento del cambio porque han quedado realmente muy ricas y encima son muy fáciles de hacer.
Para este postre necesitamos (para dos personas:
3 manzanas a punto de caducar
Una nuez de mantequilla
6 cucharadas de azúcar
½ vaina de vainilla o un palo de canela
Anís estrellado (se puede omitir)
1 taza de café de vino dulce
Pelamos las manzanas y las hacemos gajos gordos, ponemos en la sartén la nuez de mantequilla, el anis estrellado la vaina de vainilla a la que habremos sacado las semillas (que pondremos también en la sartén) cuando esté desecha añadimos las manzanas y las salteamos a fuego fuerte hasta que se empiecen a dorar, en este punto añadimos el azúcar y dejamos que se caramelice a fuego ya más bajo, cuando el azúcar esté caramelizado ponemos el vino dulce y dejamos reducir un par de minutos.
Pasamos las manzanas a un plato y servimos o bien tibias o en frío, con un poco de helado de vainilla estarán de muerte, nosotros las hemos tomado tal cual.