Brisa. Se denomina también masa quebrada. Se obtiene mezclando harina, mantequilla, agua y sal. Es una masa que se utiliza como base para tartas y tartaletas dulces y también para platos salados. Es la masa que se pone de base, por ejemplo, en las quiches y otras tartas saladas. Puedes ver la receta aquí.
Sable. Contiene los mismos ingredientes que la brisa pero se le añade azúcar glas y yemas de huevo que le da una mayor consistencia y la convierte en una base perfecta para repostería dulce. Puedes ver la receta aquí.
Filo. Es una masa fina, blanda y transparente que resulta de la mezcla de harina, aceite, sal y agua. Al contrario que la brisa, que debe ser una masa gruesa que haga de soporte, la filo se utiliza para envolver los rellenos y debe estirarse con la ayuda de un rodillo hasta ser tan fina como una hoja de papel. Se utiliza tanto en postres dulces como para platos salados. Un clásico con pasta filo es la pastela árabe o el baklava turco.
Brick. Es la misma masa que la filo pero de origen magrebí y más parecida a un crépe hojaldrada y de textura crujiente. La diferencia principal está en su elaboración, ya que después de amasar los ingredientes hasta conseguir una oblea, esta se cocina al baño María en una sartén. Su uso principal es para platos salados.
Hojaldre. Es una masa hecha con los mismos ingredientes que las anteriores. Pero para conseguir la textura hojaldrada, se hacen una serie de dobleces en la masa que van multiplicando las capas del hojaldre. Su uso puede ser tanto dulce como salado.
The post Masas de cocina, diferencias y usos appeared first on Divina Cocina.