Los mejillones son un marisco fácil de cocinar, con los que puedes preparar espectaculares recetas ya que son muy agradecidos, combinan con casi todo.
Los puedes preparar con vinagreta, en ensalada, con mahonesa, al vapor…. o como hoy a la marinera. Además con ellos quedaras siempre bien, tanto si es para la cocina diaria como para para vestir cualquier mesa de gala. Esta receta te servirá como un rico entrante o también un suculento segundo plato.
Siempre están a buen precio por lo que tu bolsillo nunca se resiente con ellos y según dicen los meses que llevan R es cuando más ricos están.
Ingredientes:
1 Kg y 1/2 de mejillones
1 cebolla
2 dientes de ajo
200 ml de tomate frito
1 vasito de vino blanco
1 hoja de laurel
1 cucharada de pimentón dulce o picante como tu prefieras
1 cucharadita de harina
Sal, perejil y aceite de oliva
Preparación:
Limpia bien los mejillones y ponlos en una olla con un fondo de agua y un poco de sal. Déjalos hervir durante 5-10 minutos hasta que la mayoría se hayan abierto. Los que queden cerrados, desechalos.
Reserva los mejillones que estén abiertos y el agua de la cocción. Les puedes quitar una concha para que queden mejor.
Pela la cebolla y los dientes de ajo y pícalos. Sofríelos en una sartén con un poco de aceite. Incorpora el vino, sube el fuego para que se evapore el alcohol y luego bájalo de nuevo.
A continuación, añade el tomate frito, pimentón, el perejil bien picado, un vaso de agua que hemos guardado de la cocción y la cucharadita de harina.
Remueve bien y deja reducir hasta la mitad. Cuando la salsa esté lista, añade los mejillones, deja unos minutos para que tomen sabor y retira del fuego.
Aquí os dejo otras recetas de segundos platos muy sencillas y ricas, y unos entrantes y aperitivos que os sacaran de un apuro en más de una ocasión.