Quiero recordar esta entrada de un tiempo atrás. Son momentos difíciles...
Espero que algún día podamos sentir de nuevo la cercanía física que nos dio
el tiempo anterior a la pandemia que vivimos.
Es triste, pero a la vez, no podemos perder la esperanza.
"El día que Josema y Carmen preparan las migas en su casa es un día muy especial para todos los amigos. Las hacen con una dedicación que es digna de admiración.
Para echar una mano, las removemos en el perol, de vez en cuando, y
se hace menos pesado darles el punto que a nos gusta.
Vamos y venimos a la mesa entre aperitivos, cervecitas y charlas que nos hacen olvidar las preocupaciones y responsabilidades. Acabamos con energías renovadas sabiendo que
nos apoyamos y comprendemos
desde la adolescencia.
Nos encanta estar juntos y cada vez que podemos nos reunimos para pasear, tapear por Córdoba o en nuestras casas y así fortalecemos unos lazos que...¡ojalá nunca se rompan!"
Ingredientes 8 - 9 comensales
3 kg de pan del día anterior
6 - 7 cabezas de ajos
Sal
3 vasos de aceite de oliva virgen extra
1 litro y medio de agua para remojar el pan
De 3/4 a 1 kg de chorizo en trozos
De 3/4 a 1 kg de morcilla de cebolla en trozos
1 kg y medio de tocino entreverado
Pimientos verdes de Padrón
Aceitunas
Rabanitos
Una ensalada de naranjas
Preparación
El día de antes a cocinar las migas parte el pan en rebanaditas o trocitos. Deposítalo en un recipiente amplio. En el mercado se vende el pan preparado para este fin, te puedes ahorrar este paso.
Esparce agua templada con dos puñados de sal disuelta para humedecer el pan. Hazlo por capas y déjalo toda la noche tapado con un paño limpio que lo cubra.
Al día siguiente, en un perol como el de la foto, pon dos vasos y medio de aceite y fríe los ajos enteros sin pelar con un cortecito en la parte superior. Cuando estén dorados resérvalos en un plato.
Fríe en ese mismo aceite el tocino entreverado, una cantidad en trozos pequeños y otra cantidad en tiritas para servirlas en un plato como acompañamiento. Reserva en el plato de los ajos que has frito anteriormente.
Fríe en distintas sartenes el chorizo, la morcilla, los pimientos a fuego medio con un poca de sal y reserva en distintos platos.
Pon las migas y unos pocos ajos fritos que tenías reservados en el perol de haber frito los ajos y el tocino anteriormente. Empieza a mover sin parar a fuego moderado para que el pan vaya perdiendo la humedad. Hay un truco para que esa parte de la humedad desaparezca antes y es que si el día está soleado ponerlas al sol.
Cuando observes que están sueltecitas o a tu gusto...las puedes retirar.
Añade parte del chorizo, parte de la morcilla y el tocino cortado en trozos pequeños. Remueve.
Sirve el perol de migas rodeado de platos con el acompañamiento del resto de chorizo, morcilla, el tocino en tiras, los pimientos, los rabanitos pelados y cortados, las aceitunas y las naranjas troceadas con un chorrito de aceite, cebolla fresca y sal por encima.
Si lo prefieres puedes unir todo el chorizo, la morcilla, el tocino y los ajos a las migas. Lo remueves y lo sirves todo junto...cuestión de gustos.
Nota: en esta ocasión nuestra amiga M. Luisa hizo una ensalada con lechugas variadas, rúcula, canónigos, granada, naranja y una vinagreta de cebolla fresca. ¡¡¡Buenísima!!!