Buenos días, aquí estoy de nuevo, y aquí me tenéis versionando una de mis tartas saladas favoritas, la quiche lorraine, espero que os guste mi versión mini.
Originaría de la región de Lorena en Francia, la quiche admite muchas variaciones, pero quizás la más conocida es la Lorraine.
Lo esencial para una buena quiche es una buenas masa quebrada, y huevos y nata (crema de leche) para que cuaje, después podéis añadirle los ingredientes que queráis según vuestros gustos.
Venga que os dejo con mi versión.
INGREDIENTES (6 mini quiche):1 plancha de masa quebrada.
100 ml de nata (crema de leche) de 35% materia grasa.
1 huevo
50 gr de queso grana padano
100 gr de bacon en tiras.
ELABORACIÓN:
Para la elaboración de estas mini quiche he utilizado un molde para cupcakes (el de las tartaletas es poco profundo para esta preparación).
Untamos el molde con mantequilla.
Estiramos la masa quebrada, y haremos círculos bastante más amplios que la base del molde (pensad que hemos de cubrir también los laterales), los ponemos en cada uno de los huecos del molde de las cupcakes y recortamos el sobrante. Con los restos que os sobren lo volvéis a estirar muy fino con ayuda de un rodillo de cocina para acabar de rellenar los 6 que nos hacen falta.
Pinchamos la base con un tenedor.
Le ponemos papel de horno a cada uno (yo he aprovechado el mismo que viene con la masa) y encima le ponemos alguna legumbre para que tenga peso y no crezca.
Pondremos al horno precalentado a 180º, arriba y abajo sin ventilador, y lo tendremos 10 minutos. Sacamos del horno, le quitamos las legumbres y el papel y dejamos templar.
Mezclamos el huevo con la nata (crema de leche).
Freímos ligeramente el bacon hasta que tome color y reservamos.
Ponemos en cada una de las tartaletas un poco de bacon en la base, después la mezcla de huevo y nata (crema de leche), un puñado de grana padano rallado y acabamos nuevamente con bacon.
Llevamos nuevamente al horno, igualmente a 180º arriba y abajo sin ventilador, y lo tendremos 20 minutos (podéis comprobar si está hecho si al introducir un palillo este sale limpio).
Sacamos del horno (veréis que están un poco inflados pero luego bajan), dejamos templar y desmoldamos.
Y ya las tenemos listas para comer.
Espero que os haya gustado.
Y ya me despido hasta el jueves, que ... pues no se que os traeré, entre chapuzón y chapuzón tomaré mi decisión (mira me ha salido una rima).
Un beso enorme a todas/os.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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