Ideal para el verano. Con su textura cremosa y dulce se convierte en un postre sofisticado que encaja muy pero que muy bien con esa comida especial. Ligeras y refrescantes ponen el broche final.
¡Super delicioso! A tus niños y a esos no tan niños les encantará.
Perfecta para hacer una noche antes y refrigerar hasta su consumo. Una receta simple que hará que tus niños disfruten haciéndola.
MOUSSE DE FRESA y FRAMBUESA
INGREDIENTES
• 200 grs de fresas
• 100 grs de nata (crema de leche)
• 2 claras de huevo
• Azúcar glas al gusto
PREPARACIÓN
1. Empezamos limpiando las fresas, sacándoles el rabito, cortándolas por la mitad y triturándolas con la ayuda de la batidora. Reservamos.
2. Seguidamente montamos la nata (crema de leche) que tiene que estar bien fría. Para esto la metemos en el congelador junto con el bol y las varillas durante unos 15 minutos. La montamos y endulzamos hasta que esté bien firme. La reservamos en la nevera.
3. Como queremos una mousse esponjosa, montamos las claras de huevo a punto de nieve, ayudándonos de una pizca de sal.
4. Ya por último mezclamos la nata (crema de leche) con el puré de fresa hasta conseguir un color homogéneo. No seáis brutos con el batido. Agregamos a esta mezcla, las claras montadas poquito a poco y con movimientos envolventes para evitar que nos bajen demasiado. Al finalizar la mezcla, reservamos un mínimo de 4 horas en la nevera para que adquiera consistencia.
"Fresquita, ligera y apetecible"