Hoy estamos de celebración. Señoras y señores, os traigo los mejores Mozarella Sticks de la galaxia y del mundo mundial. Todos los hemos comido alguna vez, a todos nos gustan y muy pocas veces nos hemos animado a hacerlos, pero esto se va a acabar. Son supersencillos de hacer, baratos y su sabor es increíble.
Nosotros nos vamos a currar un poco el pan rallado añadiéndole cosillas, pero si tú eres más vago que las piedras, no te preocupes. Puedes hacerlo con el pan rallado que compras normalmente y listo. Toma nota.
DIFICULTAD:
Diferenciar en el super, la mozarella de la lechuga. Recuerda que los dos son verdes, menos la mozarella.
INGREDIENTES:
Mozarella para cortar. No nos referimos a la que viene en bola, fresca, para ensaladas... Nos referimos a una mozarella un poco más curada. La encontrarás sin problema en las grandes superficies.
Pan rallado grueso.
Una cucharada de ajo en polvo.
Una cucharada de cebolla en polvo
Una cucharada de romero.
Una cucharada de pimentón o paprika.
Dos cucharadas soperas de queso parmesano en polvo.
Una pizca de sal y pimienta negra.
Harina.
Un huevo.
Aceite para freír.
PREPARACIÓN:
Lo primero que vas a hacer es cortar el queso en bastones de 1x1x5 cm. Más o menos, tampoco hace falta que te pongas con la regla a medir.
Mezcla en un cuenco dos tazas de pan rallado, las especias, el parmesano y remueve hasta que quede todo integrado. No te preocupes si te sobra un poco de pan, puedes guardarlo en un tarro hermético para la próxima vez.
Ahora vamos a empanar los sticks en harina, huevo batido y pan rallado. Recuerda que ese es el orden, no otro. -Si alguna vez dudas, recuerda que están en orden alfabético-
Harina, huevo batido y pan rallado. Si quieres que queden aún más crujientes, pásalos de nuevo por huevo y otra vez pan rallado. Tendrá un empanado doble que quedará perfecto.
Mételos en el congelador -con cuidado de que no se peguen los unos a los otros- durante una hora y media más o menos. Esto es para que no se salga todo el queso fundido al comerlos.
Y fríelos en abundante aceite hasta que queden dorados y crujientes. Al sacarlos de la fritura ponlos en un plato con un papel absorbente para que pierda todo el aceite que no necesita. Ponle un poco más de sal y listo.
Ves que se hacen en un boleo y el queso fundido de dentro con el crujiente y especiado empanado de fuera es algo que te va a hacer alucinar pepinillos. ¡¡Es magma supremo!!
Te aconsejo que no tardes mucho en comerlos o se solidificará el queso de dentro y no será lo mismo. Puedes acompañarlos de salsa ranchera, tomate casero un poco picante, salsa BBQ, o con la salsa que más os guste. Ahí no me voy a meter. Hazlas porque te van a encantar.
Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.