Hoy Anna nos trae una receta de pollo que hará las delicias de niños y mayores. Un guiso muy casero con setas y una guarnición con arroz que resulta de lo más divertida. Verás como todos mojan y mojan en la salsa hasta dejar el plato con los huesitos. Puedes seguir su trabajo en su blog Anna recetas fáciles y también en su página de Facebook donde podrás ver todas las novedades que publica y conocer mejor sus recetas.
Muslitos de pollo con setas y arroz, la receta:
El pollo es una alimento básico en nuestra dieta. Lo empleamos en primeros platos como el arroz, en segundos e incluso nos sirve para preparar divertidos entrantes de lo más variados. Seguro que lo has cocinado en innumerables ocasiones y quizá estés cansado de comerlo siempre de la misma manera. Espero poder inspirarte en tus próximas preparaciones y dar así un toque variado a tu cocina.
Lo suelo preparar asado y bien crujiente como este pollo a la cerveza (receta aquí) y también me encanta en cazuelitas o a la pepitoria, pero si hay algo que me parece mágico e increíble es preparar croquetas con el pollo que me sobra de alguna de las comidas que preparo. Así que toma nota de esta receta de croquetas de pollo que te dejo AQUÍ porque es ideal para poder aprovechar si te sobra un poco de este guiso que te quiero mostrar hoy. Prepárate para mojar pan, en este caso arroz, porque este guiso se convertirá un un habitual de tu recetario particular.
Este plato es un excelente plato único porque lleva ingredientes de todos los grupos y te permite prepararlo con antelación y calentarlo justo en el momento de servir.
Muslitos de pollo con setas y arroz, el vídeo:
Muslitos de pollo con setas y arroz, ingredientes para 4 personas:
8 muslos de pollo
200 gr. de arroz vaporizado
400 gr. de setas variadas o champiñones
1 cebolla grande
1 vaso de vino blanco o rosado
4 ó 5 ajos
Ajo y perejil picados
1 pastilla de concentrado de caldo de pollo
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Muslitos de pollo con setas y arroz, preparación:
Hierve el arroz con abundante agua y un poco de sal y. cuando esté listo, escúrrelo y reserva. Este arroz será la guarnición y hará las veces del pan en esta receta.
Sazona el pollo con pastilla de concentrado de caldo de pollo. Si lo prefieres, usa sal, pero con esta pastilla obtenemos un sabor más intenso. Intenta que se reparta uniformemente, desmenuzándola con las manos y que quede una fina capa, Añádele un poco de pimienta.
En una sartén con aceite de oliva, fríe los muslitos de pollo con unos ajos enteros, sin pelar. Tapa la sartén porque salpica muchísmo y, de vez en cuando, gira las piezas para que se doren por todas sus caras. Esto deberás hacerlo rápido o fuera del fuego para evitar quemaduras. Te hablo desde la experiencia.
Cuando veas que el pollo está ya dorado por todas las caras, es el momento de añadir la cebolla. Yo la pongo bien picadita, pero puedes poner el corte que tú prefieras. Baja el fuego para que se poche sin llegar a freírse. Tapa para que se cocine a fuego lento. Remueve de vez en cuando hasta que la cebolla se quede transparente.
Añade el vaso de vino blanco o rosado. Deja tapado y que se cocine a fuego lento para que reduzca el alcohol. El tiempo dependerá del nivel de fuego que hayas puesto. En mi caso, ha tardado unos treinta minutos.
Mientras el pollo hace el chup chup, en otra sartén con un poco de aceite de oliva caliente, saltea el ajo y perejil picaditos durante cinco segundos. Es rápido porque sólo pretendo que tome un ligero sabor a frito y que no se cueza con el agua que hace las setas. Cuando veas que burbujea toda las superficie, sin tostarse, añade las setas y condimenta con un poco de sal. Puedes cocinarlas a fuego vivo hasta que pierdan la mayor parte de su agua. Dependiendo del tipo de seta, tardará más o menos. A mí me ha costado unos diez minutos.
Cuando veas que las setas se empiezan a dorar, es el momento de retirarlas del fuego y verterlas sobre la cazuela del pollo. El pollo habrá reducido la mayor parte de su caldo.
Añade un vaso de agua a la cazuela y deja reducir unos cinco minutos a fuego medio-bajo. Este paso sólo pretende que los sabores se mezclen y obtener un poco de caldo para mojar el arroz. Rectifica de sal o añade un poco más de pastilla de concentrado de caldo, si fuera necesario. Transcurridos unos cinco minutos, puedes apagar el fuego y tu guiso estará ya terminado y listo para servir.
Puedes servir la cazuela por un lado y el arroz en un bol por otro y que cada uno se sirva la cantidad de arroz que prefiera. Si quieres servir el arroz en forma de flan, sólo tendrás que engrasar con un poco de aceite una flanera, un vasito o una taza de café y colocar arroz presionando bien con la cuchara para darle forma. Una vez lleno el vaso, le das la vuelta y lo colocas en el plato. Se desmolda con mucha facilidad. Si se te resite, sólo deberás mover enérgicamente el vasito sobre el plato y se te soltará sin problemas.
Sirve pollo y setas junto al arroz y riega con el jugo la montañita. Te sorprenderá lo rico que está este arroz bien empapadito en el caldo que hemos cocinado. ¡Qué aproveche!
Trucos y consejos:
Revisa bien toda la superficie del pollo para evitar que se haya quedado alguna pluma. Para quitarlas, tomo un trozo de papel de cocina absorbente entre mis dedos y las voy arrancando. Se quedan pegadas al papel y resulta mucho más rápido. Aunque compres el pollo “limpio” es normal que quede alguna plumita.
El tiempo de cocción del arroz dependerá del tipo de arroz que uses y de tu propio gusto. Si usas arroz vaporizado como yo, te quedarán los granos enteros y firmes, aunque te hayas podido pasar un poco.
Suelo usar aceite de oliva virgen extra, pero si no lo tienes en casa, usa el aceite que habitualmente emplees en tu cocina.
Puedes emplear vino blanco o rosado para elaborar este guiso. Si decides prepararlo con vino tinto, te va a quedar igual de rico, pero mucho mas oscuro. No te preocupes por el alcohol porque se evapora por completo y los niños podrán disfrutar también de este plato. Si no quieres cocinar con alcohol, añade un vaso de agua en su lugar, aunque el sabor no será el mismo.
Puedes usar unas setas frescas como los champiñones o bien otras setas de temporada. Si usas setas deshidratadas, deberás poner menos cantidad porque su sabor es mucho más potente, lo dejo a tu elección, e hidratarlas primero poniéndolas a remojo en agua. Una vez escurridas, empléalas como si de setas frescas se tratara. Aprovecha el agua de remojarlas para sustituir parte del agua que agregues al guiso.
Otra receta recomendada con pollo:
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