Tenemos que agradecer la implicación de todos desde el primer momento y, a pesar de que nos lo puso muy difícil, creo que al final logramos sorprenderla un poco. Tened en cuenta que iba mirando los mensajes de whatsapp de otra de mis hermanas que trabaja con ella y de mi cuñado, así que hemos tenido que tirar de inventiva y mentes maquiavélicas para crear grupos falsos diciendo que como no había fiesta, nos podíamos estirar con el regalo...
En fin, creo que al final logramos sorprenderla un poco. Mi contribución fue esta tarta, inspirada por ella que es bastante flower-power. Quedó espectacular, pero me deja un sabor agridulce, ya que debido al calor, el piso de abajo no aguantó el trayecto y se estropeó bastante. Al final, con ayuda de gente maravillosa, salvamos los dos pisos superiores, ¡menos mal! Pudimos salir del paso después del disgusto...
Os dejo con la tarta, tened en cuenta que si la hacéis la tenéis que guardar en la nevera hasta última hora y mejor si no hace calor, no os vaya a pasar como a mí. A ver qué os parece, por cierto, el topper es de My White CookBook, ¿a que es chulo? Es que Elena es lo más...
Ingredientes: (para el bizcocho un molde de 25, uno de 18 y otro de 15 cm.)
8 huevos
400 gr. de aceite suave
600 gr. de leche
1 kg. de azúcar
900 gr. de harina
40 gr. de levadura
2 cucharadas de vainilla en pasta
Los bizcochos los hice en dos veces, la mitad de los ingredientes para el molde alto de 25 cm. y la otra mitad para los de 18 y 15.
Almíbar para los bizcochos hecha con la mitad de agua y la mitad de azúcar y una cucharada de pasta de vainilla.
Para el relleno:
1 litro de nata (crema de leche) vegetal. ( Elegí la vegetal por poder conservarla mejor y porque no necesitaba estabilizante)
Flores naturales orgánicas para decorar (Si preferís, queda espectacular con frutos rojos)
Elaboración:
1) Precalentamos el horno a 180º y engrasamos el molde. Cubrimos la base con papel de hornear para facilitar el desmoldado.
2) Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
3) Batimos las yemas junto con el azúcar hasta que la mezcla sea espumosa, añadimos la vainilla, la leche y el aceite.
4) Añadimos la harina y la levadura tamizadas y mezclamos lo justo para integrarlas.
5) Mezclamos las claras con movimientos envolventes y vertemos la masa en el molde.
6) Horneamos durante unos 50-55 minutos (dependerá de nuestro horno y del tamaño de nuestro bizcocho). No debemos abrir el horno hasta que pasen, al menos 50 minutos.
7) Sacamos el bizcocho y dejamos templar antes de desmoldarlo.
8) Para abrirlo y montarlo es mejor que haya reposado unas horas, mejor de un día para otro. Con ayuda de una lira o un cuchillo de sierra, igualamos y cortamos los bizcochos.
9) Montamos la nata (crema de leche) cuando esté bien fría. Recordad que si no es vegetal, es recomendable utilizar algún estabilizante. Vamos alternando capas de bizcocho almibarado con capas de nata (crema de leche). (Si queréis hacer una tarta de varios pisos, debéis reforzar la estructura poniendo algunos palos pinchados en el bizcocho para que resista el peso de los pisos superiores os dejo aquí un enlace para que lo veáis (yo no puse el del centro, ya que como era un naked cake, no lo podía manipular bien.
10) Una vez montado, decoramos al gusto, en mi caso utilicé unas flores naturales. Tengo que agradecer a la floristería Trencadissa de Badalona por su asesoramiento y su infinita paciencia. En pocos días los visité tres veces, con ideas poco definidas y. poco a poco, me ayudaron a darle forma a esta preciosidad. Gràcies!!!!
Os dejo con los detalles de esta tarta mientras que sigo recordando detalles de la fiesta de anoche, que aún la tengo fresquita, fresquita. un besazo.
Sandra
Fuente: este post proviene de Cocina para dragones, donde puedes consultar el contenido original.
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