Hoy os traigo una recetan de panecillos planos sin gluten muy fácil de preparar. Me encanta encontrar recetas sencillas de pan sin gluten porque ahora mismo no puedo pasar mucho tiempo en la cocina. Ya llegará el día en el que me dará por hacer panes sin gluten más elaborados, pero por el momento me conformo con recetas rápidas y ricas que me ayuden a no echar en falta el pan convencional.
Lo bueno de esta receta es que tan sólo tienes que mezclar, esperar hora y media, formar y hornear. Lleva varias harinas sin gluten que son fáciles de encontrar por Internet o en tiendas de productos ecológicos. Aparte de esto, el resto de los ingredientes son de lo más normal.
Estos panecillos planos sin gluten son ideales para una cena rápida con el relleno que más os guste. Además, una vez horneados los puedes cortar y congelar. Con estas cantidades salen unos 10 panecillos. Como os ocupará más de una bandeja del horno lo que podéis hacer es hornear con ventilador y colocar las bandejas en dos alturas diferentes. De esta forma no tendrás que alargar el tiempo de horneado.
Ingredientes:
400 ml de agua
250 g. de harina panificable sin gluten mix B de schar
50 g. de harina de castaña
50 g. de harina de quinoa
75 g. de harina de arroz
75 g. de harina de trigo sarraceno
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 yogurt natural
1 sobre de levadura sin gluten hidrolizada
1 cucharilla de sal
1 cucharilla de panela
semillas de sésamo
Preparación:
Mezcla en un vaso la levadura con un poco de agua. Reserva unos diez minutos hasta que tenga burbujas.
En un bol mezcla todas las harinas y la sal. Añade después la levadura, el aceite de oliva, la panela y el yogurt. Mezcla y echa el resto del agua. Puedes hacerlo a mano o con una amasadora. La mezcla es bastante pegajosa.
Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, tapa el recipiente con papel de film y déjalo en un lugar templado durante 90 minutos o hasta que doble su tamaño.
Cuando la masa haya subido, pon papel de hornear sobre las dos bandejas del horno y con una cuchara echa varios montoncitos sobre el papel. A mí me salen 5 porciones por bandeja. La masa es muy blanda, así que tendrás que alisar cada montoncito con las manos mojadas. No las dejes muy gruesas.
Espolvorea con semillas de sésamo por encima.
Hornea en horno precalentado a 180 ºC con ventilador durante 25-30 minutos.
Una vez hechos, sácalos y déjalos enfríar en una rejilla.
Fuente: Enemigos del gluten.