La historia de esta salsa, como siempre, es incierta y sujeta a debate. Su nombre que, efectivamente, remite al oficio más antiguo del mundo, podría darnos alguna pista. Originaria de Nápoles, algunos dicen que las mujeres de vida alegre servían este plato a sus clientes; otros, que estas muchachas, al trabajar de noche y levantarse tarde, cuando llegaban al mercado, sólo encontraban estos ingredientes básicos; incluso se cuenta que los marinos llegados a puerto pagaban los servicios de estas señoritas con las anchoas en salazón...
La cuestión es que el resultado es delicioso. Ingredientes puramente mediterráneos. Anchoas, aceitunas negras y, esto le encantaría a mi Tito, alcaparras. Sí señores. Ya como alcaparras. Este blog está acabando con las líneas rojas infranqueables de mi alimentación. (Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Mariano Rajoy, Albert Rivera... si me estáis leyendo, ya sabéis, las líneas rojas infranqueables se hacen menos infranqueables ante un plato de buena pasta).
Esta receta además es la que he realizado para el Desafío en la Cocina de este mes. La boss, Rocío, quería que elaborásemos nuestra propia pasta fresca. Confieso que no ha sido tal desafío, porque hace años que la preparo en casa. Pero sí que ha sido una auténtica diversión. Y eso es lo que debe ser ¿verdad?
Pasta fresca {alla Puttanesca}
Ingredientes para 4 personas
Para la pasta fresca
200 g de harina de trigo.
200 g de sémola de trigo.
4 huevos.
1 cucharada de aceite de oliva.
1/2 cucharadita de sal.
Para la salsa Puttanesca:
400 g de tomate triturado.
2 dientes de ajo.
1/2 cebolla.
1 latita de anchoas.
50 g de aceitunas negras.
2 cucharadas de alcaparras.
unas hojas de albahaca fresca.
aceite de oliva.
sal.
Preparación de la pasta:
1. Para la pasta fresca, podemos amasar a mano o utilizar la amasadora que tengamos. Yo utilizo la panificadora. Pongo todos los ingredientes en la cubeta y utilizo los primeros 20 minutos del programa de amasado. Al pasar este tiempo, simplemente apago la panificadora y compruebo que la masa está lista. Si me parece que la masa necesita un poco más de amasado, termino a mano, aunque suele estar listo. Es importante que pongáis los huevos ya batidos, para que se mezclen mejor.
2. Envolvemos la masa en papel film, y dejamos reposar una media hora en la nevera.
3. Para estirar y cortar la masa podemos utilizar una máquina para hacer pasta o el rodillo y un cuchillo. No hace falta estirarla hasta que se ve a través de ella. No es necesario que queden todos los tallarines exactamente iguales. Estará igual de rica. Pero la máquina para hacer pasta ayuda mucho, y la verdad, es que las hay bastante económicas, la mía costó unos 20 euros, y si os gusta hacer la pasta en casa, será una buena inversión.
4. La masa, si utilizamos la máquina, conviene estirarla gradualmente, y en porciones pequeñas. Empezamos por la abertura máxima, y vamos estrechándola hasta que esté del espesor que necesitamos. Después, la pasamos por el cortador, si así lo deseamos, o utilizamos las láminas enteras si vamos a hacer lasaña, por ejemplo.
5. Es importante dejar secar la pasta, para que no se pegue al cocer. Podéis invertir en un secadero para pasta, pero yo simplemente utilizo unas perchitas pequeñas, que cuelgo en la cocina. Dejo secar los tallarines al menos una hora, aunque depende de la humedad que haya ese día donde vivís.
6. Para cocer la pasta, ponemos a hervir abundante agua con sal. La pasta fresca se cuece en un abrir y cerrar de ojos. Echamos todos los tallarines a la vez cuando rompa a hervir el agua, y escurrimos a los 3 minutos. Estarán perfectos.
Preparación de la salsa Puttanesca:
1. Es importante que la preparemos mientras seca la pasta, ya que tiene que estar lista antes que los tallarines, que se cuecen en tan sólo 3 minutos.
2. En una sartén con aceite de oliva, rehogamos los dientes de ajo y la cebolla picada. Cuando están bien pochaditos, añadimos las anchoas picadas, las aceitunas en rodajitas y las alcaparras. Dejamos rehogar todo junto un minuto, y añadimos el tomate triturado. Dejamos cocer unos 10 minutos. Probamos y rectificamos de sal. No añadimos sal hasta este momento porque tanto las anchoas como las alcaparras son bastante saladitas y no queremos pasarnos. En el último momento, ponemos unas hojas de albahaca fresca bien picadas. Si podéis no la sustituyáis por albahaca seca, la diferencia es abismal.
3. Reservamos hasta que la pasta esté lista y servimos todo junto.
Si después de leer esta receta, os animáis con la pasta fresca no olvidéis visitar a todos los compis del Desafío en la Cocina pinchando en el logo inferior. Diferentes recetas de pasta, diferentes modos de elaboración, diferentes salsas... ¡¡una locura para los sentidos!!