Situación: domingo a media mañana. Llamada de unos amigos que van a pasar por casa para dejarnos un regalo y tomarse una cervecita. ¡Que bien suena eso! ¡Aperitivo!
Esta unión de letras deberían formar un verbo para poder ser conjugado. "Aperitivar". Y si encima se le une la palabra "caña", pues mejor. ¡Cuanto he echado de menos esta costumbre estando a miles de kilómetros!
¡Horror! A mi amiga le gustan las patatas fritas y en nuestras reservas no queda ni una sola bolsa. ¡Ni pensar en salir corriendo al chino de turno! ¡Esta vez no!.
Abro el armario donde suele estar almacenada la pasta seca y respiro tranquila. ¡No tendrán patatas pero van a alucinar con mi versión de la PASTRA FRITA Y ESPECIADA.
Además, hace poco preparé Garrapiñada Picante de Nueces, con lo cual ya tengo un primer picoteo asegurado.
La pasta que suelo utilizar es de grano duro, aunque también se pueden utilizar unos macarrones normalitos. Solamente hay que que tener precaución para dejarla un poco dura cuando se cueza.
La elaboración es facilísima. Cocer la pasta en agua con sal y dejarla un poco dura. Escurrir y freír en abundante aceite. Colocarla sobre un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y añadir la sal y especies escogidas.
En este caso he utiliado dos tipos de sal diferentes: unos pétalos de sal negra fosil y otra sal especies orgánicas que tiene un sabor muy especial.
En otras ocasiones le pongo sal gorda y un poquito de chile rojo molido. Las mezclas son innumerables.
¿Os animáis a preparar vuestra propia versión?