Una sencilla receta perfecta rescatada del recetario de la abuela. Un pastel distinto pero con ingredientes muy simples y perfecta para los que se inician en el fantástico mundo de la repostería. Una lata de melocotones en almíbar, huevos, harina y poco más para conseguir un delicioso bizcocho en capas, muy vistoso y sobretodo ligero.
Ingredientes :
Para la masa blanca:
4 claras de Huevo
160 gramos de Azúcar
80 ml de Leche
75 ml de Aceite de girasol
120 gramos de Harina
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 cucharadita de levadura en polvo
Para la masa amarilla:
4 yemas de Huevo
80 gramos de Azúcar
80 ml de Leche
75 ml de Aceite de girasol
90 gramos de Harina
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de levadura en polvo
Entre capa y capa:
20 gramos de cacao puro sin azúcar añadido
Para la base:
4 mitades de melocotón en almíbar
Empezamos por encender nuestro horno a 170 grados para que se vaya calentando.
Como veis, son dos masas muy parecidas en cuanto a ingredientes. Empezamos por la masa blanca: en un bol ponemos las 4 claras junto al azúcar y batimos muy bien hasta que tenga una buena consistencia. Añadimos la vainilla, le leche, el aceite y seguimos batiendo suavemente. Toca el turno de la harina y la levadura en polvo (polvo de hornear). Mezclamos bien y reservamos.
Para la masa amarilla: batimos las 4 yemas junto al azúcar (en este caso menor cantidad) hasta que blanqueen un poco y agregamos la vainilla, la leche y el aceite. Seguimos mezclando un poco para terminar añadiendo la harina y la levadura en polvo.
Engrasamos bien las paredes de nuestro molde y colocamos en la base las mitades de los melocotones en almíbar. En mi caso los corté en 4 trozos cada uno que cabían perfectamente en el hueco del molde.
Empezamos con las capas de masa : primero una capa de masa blanca, espolvoreamos generosamente con cacao, una capa de masa amarilla, espolvoreamos generosamente con cacao, otra capa de masa blanca, espolvoreamos generosamente con cacao y terminamos con un capa de masa amarilla.
Llevamos al horno precalentado a 170 grados durante unos 50 minutos.
Esperamos bien a que enfríe antes de desmoldar.
Un suave bizcocho con intenso sabor a vainilla, melocotón y muy vistoso.
Bon appétit Mama