Como ya os adelante en el recorrido que hicimos por la LA RED el pasado día 10, hay dos estupendas blogueras que han organizado un concurso muy especial. Son María Dolores, de Cuinant, y Suny de Olivas en la Cocina. Nos convocan para celebrar el 30º Aniversario del Hospital Central Universitario de Elda, bajo el lema RECETAS SANAS, LIGERAS Y EQUILIBRADAS.
No he podido negarme a esta convocatoria puesto que sé lo gratificante que es para los pacientes de larga estancia encontrarse con un pequeño cambio en su dieta diaria.
Hace más de un año tuvimos a un hermano hospitalizado más de tres meses. Entre todos nos dividimos las visitas al hospital en los turnos de comida y cena. A mí me tocaban los fines de semana. Tenía una dieta sin sal y llegó un momento en que no conseguíamos que tomara más de dos cucharitas de cada plato. Cuando la pérdida de peso comenzó a convertirse en un problema, hicimos una negociación especial con las enfermeras de planta: empezamos a traerle la comida de casa en un termo (si, comida casera pero manteniendo la regla de oro: NADA DE SAL).
El resultado fue espectacular. Recuerdo ir a ver a la jefa de enfermeras y decirle: "traigo unas bolitas de carne preparadas con orégano fresco, y unos calabacines rehogados con champiñones y mucha cebollita pochada". Su respuesta siempre era: YO NO SÉ NADA, pero algún día me preguntó cómo lo había hecho. Rápidamente aprendí como sustituir la sal por determinadas especias o hierbas aromáticas.
Ver la sonrisa y espectación de una persona que lleva meses viendo las paredes de un hospital ante un simple y vulgar termo es una recompensa increíble. Recuerdo un día especial en el que compartía habitación con otro señor solitario y callado que no paraba de mirar lo que estábamos dándole de comer a mi hermano. Retiramos su bandeja reglamentaria y le dimos la comida de nuestro termo "mágico". Lo dicho: hay sonrisas y gracias que recompensan una vida.
Para preparar esta receta he intentado conjugar varias premisas:
Que esté buenísima, una de las cosas más importantes
Que se pueda comer sin necesidad de utilizar dos cubiertos, y que tampoco exija mucha masticación
Que contenga algo de verdura u hortaliza
Que sea de bajo coste
Un estupendo primer plato: PASTEL DE PUERROS que el pasado domingo lleve a casa de mi madre y le encantó.
INGREDIENTES:
1 Kg de Puerros
1 chorrito de aceite de oliva virgen
media cucharada de mantequilla
Harina
Leche entera
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada
Queso parmesano
Limpiar bien los puerros y dejar la parte blanca. Cortarlos en tiritas muy finitas para que resulte más fácil comerlos con una cuchara o tenedor. Cocerlos en agua con sal y un poquito de aceite de oliva. Escurrir y guardar el agua de la cocción. En una sartén bastante grande, poner un chorrito de aceite y media cucharada de mantequilla a derretir. Echar la harina y tostar bien. Empezar añadiendo un poquito del agua de cocer los puerros y continuar con leche entera. Es muy importante que tanto el agua de cocción como la leche que vayamos añadiendo estén un poco calientes para impedir la formación de grumos. Como truco personal os diré que mi madre le da vueltas a la bechamel con una patata cortada a la mitad y ensartada en un tenedor. Bien, pues yo no tengo necesidad de cambiar esas costumbres.
Se añaden los puerros cocidos en tiritas y se sigue añadiendo leche (de vez en cuando también se puede seguir combinando con el agua de cocción). Rectificar de sal, pimienta negra y nuez moscada. Cuando ya está bien cocida la bechamel (yo tardé unos 14 minutos), poner en un recipiente de horno y gratinar con un poco de queso parmesano por encima.
Evidentemente esta receta si tenía sal, pero si fuera para alguna persona con hipertensión, la sustituiría por alguna hierba aromática u otra especie para darle un sabor diferente.
Y esto es todo. Espero que os haya gustado. Desde aquí mi agradecimiento a todas esas personas (tanto pacientes como personal médico) que pasan horas y horas en los hospitales.
Con esta receta participo en el Concurso ?Recetas sanas, ligeras y equilibradas? para celebrar el 30 Aniversario del Hospital General Universitario de Elda