Empezamos de nuevo la semana con las pilas cargadas, después de un fin de semana bastante ajetreado la verdad y no haber descansado todo lo que me gustase, pero bueno. Sarna con gusto no pica, como dice el refranero español.
Ya os he hablado el alguna ocasión del maravilloso libro que me regaló mi madre para Reyes este año ?Las recetas de la pastelería Hummingbird?.He hecho ya tres recetas del mismo: cupcakes de limón (puedes ver la receta aquí ), barritas de limón (tengo pendiente de colgar la receta) y la que hoy os traigo ?pastel de queso Nueva York?. Y la verdad que todas me han salido muy bien y están buenísimas.
El libro apunta que es importante que no batamos los ingredientes en exceso: dejar de batir tan pronto como cada ingrediente esté integrado. Puede parecer que el pastel no está horneado por completo al sacarlo del horno, pero cuajará tras haber reposado toda una noche. También puedes agregarle galletas troceadas o bayas antes de hornearlo para aportarle más sabor.
La receta no la seguí al pie de la letra, porque tuve un pequeño percance a la hora de hornearla, debido a que no calculé bien el tamaño del molde y cuando tuve que buscar un recipiente para meter el molde con agua, no encontré ninguna en la cual entrase . Así que tuve que ingeniármelas, pero yo os pongo el horneado tal y como es, que sé a ciencia cierta que sale de maravillaJ.
Como toque personal le puse una cobertura de mermelada de fresa.
La receta tal cual del libro dice así:
Ingredientes (para 10-12 porciones)
900g de queso crema.
190g de azúcar blanquilla.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
4 huevos M.
Base:
140 g de harina.
¼ cucharadita de levadura en polvo.
50g de azúcar blanquilla.
1 yema de huevo M.
1 molde redondo de base desmontable de 23cm de diámetro engrasado y forrado con papel sulfurizado.
Precalentar el horno a 150ºC.
Para la base: Poner la harina, la levadura, el azúcar y la mantequilla en una amasadora eléctrica provista de varillas (o utilice una batidora eléctrica manual) y bata hasta que tenga una textura granulosa.
Añada la yema de huevo y mezcle bien: a mezcla estará más maleable. Presiónela contra la base del molde preparado, usando la palma de la mano o una cuchara, para aplanarla y comprimirla. Debe formar una base compacta.
Hornee 20-25 minutos, o hasta que esté dorada y consistente. Dejar enfriar.
Ponga el queso crema, el azúcar y el extracto de vainilla en una amasadora eléctrica
(o utilice una batidora eléctrica manual) y bata a velocidad lenta hasta obtener una mezcla espesa y lisa. Añada los huevos uno a uno, sin dejar de remover. Rebañe las paredes del cuenco con una espátula de goma tras añadir cada huevo. La mezcla debe quedar muy homogénea y cremosa. Puede batir a velocidad más alta al final para que la preparación quede más esponjosa, pero no demasiado, pues el pastel podría no subir.
Vierta esta preparación sobre la base horneada. Coloque el molde dentro de otro de mayor tamaño o en una fuente de hornear honda y llene con agua hasta que alcance dos tercios de las paredes del molde.
Hornee 30-40 minutos, o hasta que el pastel esté dorado pero todavía tembloroso en el centro. No lo hornee más.Déjelo enfriar ligeramente en el molde y refrigérelo todo una noche antes de servirlo.
La verdad que la preparación y sobre todo el horneado es más engorroso que muchas otras tartas de queso, pero merece la pena. Está deliciosa y con una textura ñam,ñam?
¿Quieres un trocito?