Es una de esas recetas fáciles de hacer y que resultan de los más vistosas y sobre todo completas. Se puede hacer con las legumbres que más os gusten y se puede ir variando, es decir yo a veces la hago con lentejas y garbanzos, otras con alubias rojas y garbanzos, en otras añado un poco de remolacha para dar un toque de color, o zanahorias, o calabaza…. Imaginación al poder. Cualquier combinación es buena para preparar un delicioso y vistoso Pastel de “carne”.
Pero sobre todo el ingrediente estrella son las legumbres y hoy les voy a dedicar un tiempito.
Origen de los garbanzos
Antiguamente, por lo menos en la zona del Mediterráneo, era común comer legumbres. Los platos de cuchara estaban al orden del día y se comían varias veces a la semana. Formaban parte de la famosa dieta mediterránea. Y es que muchas de las leguminosas y cereales fueron de los primeros cultivos que los seres humanos comenzaron a plantar y cuidar.No exagero, Robert Bistolfi y Farouk Mardam-Bey en su libro “Tratado del garbanzo” ( si es increíble, pero existen libros sobre el origen de los garbanzos), datan el consumo de una variedad silvestre de garbanzo a 7.000 años A.C. Así que un respeto por nuestro amigos los garbanzos, que nos llevan nutriendo y cuidando desde hace siglos.
No siempre han gozado de buena reputación, en la época romana se consideraban comida para esclavos. Su cultivo es muy sencillo, requiere de poco esfuerzo, agua y cuidados y sus aportes nutricionales son enormes. Gracias al emperador Carlomagno, volvieron a recuperar algo de glamour. Se dice que Carlomagno adoraba la forma de los garbanzos y que ordenó que todas las granjas del imperio debían dedicar un espacio a cultivarlos. Así que a partir de ahora, cada vez que veáis un garbanzo, presentarle vuestros respetos.
Beneficios de los garbanzos
Al margen de las anécdotas históricas sobre el origen de los garbanzos, lo mejor son sus cualidades nutricionales. Aportan un 19% de proteínas, un 11% de fibra, vitaminas del grupo B, hierro, fósforo, calcio, magnesio potasio… son saciantes y buen aporte nutricional. Y lo mejor de todo, NO engordan, apenas tienen grasa. La mala fama de que las legumbres engordan, viene por los ingredientes adicionales que se les suele echar en los potajes tradicionales. Además, tienen un sabor bastante suave, que permite utilizarlos y disfrutarlos en infinidad de recetas, tanto dulces como saladas. Algunos ejemplos: Brownie saludable de chocolate, nocilla saludable, pastel salado de coliflor, empanada vegana, estofado de garbanzos y berenjenas. Son solo algunas ideas de todo lo que se puede hacer y disfrutar con ellos.Al final, les he dedicado casi todo el espacio a los garbanzos, si os interesa, en otras entradas o puedo contar anécdotas, origen e historias sobre otras legumbres, como las lentejas, alubias o los mismos cacahuetes.
Para completar la receta os dejo un enlace a la SALSA DE KÉTCHUP CASERA SIN AZÚCAR.
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Pastel de “carne”
Pastel de "carne" de vegano
Plato Main Course
Cocina Mediterranean
Keyword pastel de no carne, pastel navideño, pastel vegano
Tiempo de preparación 10 días
Tiempo de cocción 50 días
Raciones 8
Ingredientes
170 gr garbanzos cocidos
170 gr otras legumbre cocida, por ejemplo alubias rojas, o lentejas
120 gr semillas de lino molido
25 gr levadura nutricional vale la levadura de cerveza des amargada
120 gr tahini
65 ml salsa de soja Se puede omitir y agregar en su lugar una cucharadita de sal.
65 ml caldo de verduras o leche vegetal en caso de no poner salsa de soja, poner un poco más de leche o caldo vegetal
2 cucharaditas cebolla en polvo
2 cucharaditas ajo en polvo
1/4 cucharadita pimienta
1 cucharada pimentón o espacial provenzales al gusto
SALSA
150 gr Kétchup Arriba o dejo el enlace para hacer un delicioso Kétchup casero sin azúcar
1 cucharadita ajo en polvo
1 cucharadita cebolla en polvo
1/2 cucharadita pimentón
Elaboración paso a paso
Precalentar el horno a 180ºC.En un bol ponemos los garbanzos y las lentejas o alubias cocidas y escurridas
Añadimos la levadura nutricional y el lino molido
Añadir el tahini y el resto ingredientes y las especias. Yo no le puse salsa de soja, por eso agregué un cucharadita de sal.
Machacar todo muy bien hasta crear una masa compacta, se puede hacer con un tenedor, pasapurés o más rápido con un procesador de alimentos. Debe quedar una masa homogénea.
Preparar un molde rectangular engrasado y con una tira de papel de hornear en el fondo, para que sea más fácil de desmoldar.
Verter la mezcla en el molde.
Compactar bien con la ayuda de una cuchara o espátula. Y cubrir con la salsa.
Hornear a 180ºC entre 45 y 50 minutos
Desmoldar y disfrutar