Está receta de estos pastelitos es una versión muy parecida a mi receta de mousse de leche merengada con frambuesa y cobertura espejo pero cambiando algún ingrediente y con la cobertura de chocolate como parte más llamativa.
La pasta de frutas es muy socorrida en estos casos, ya que no tienes por que disponer de fruta fresca siempre en casa para realizar rellenos y otras elaboraciones donde el sabor de la fruta tiene que ser intenso. Estos botes duran muchísimo tiempo y el sabor esta muy logrado, y es el caso del relleno de estos pasteles, que llevan mango en pasta en su interior.
Para realizar el relleno interior, en vez de ser de frambuesa como en el otro caso, lo rellené con una capa de mango,con pasta de mango triturada junto con gelatina, que deje enfriar y corte en rectángulos
Para hacer el resto de relleno solamente calentamos 145 mililitros de nata (crema de leche), hasta que empiece a hervir momento en el que disponemos encima de un bol que contiene 200 gramos de chocolate con leche y removemos hasta que el chocolate se deshaga, agregando 6 hojas de gelatina previamente hidratada en agua fría. Por último agregamos 170 gramos de nata montada (crema de leche) con movimientos envolventes y poco a poco. Esta mezcla la depositamos en los moldes elegidos hasta la mitad de los mismos, disponiendo en el centro las láminas de mango, y volviendo a tapar con la misma masa hasta el borde. Congelamos completamente antes de glasear
Como hacer la cobertura espejo:
En un cazo cocemos conjuntamente 150 gramos de agua, 125 gramos de azúcar y 175 gramos de glucosa líquida. Una vez alcance los 103 grados, apagamos el fuego y añadimos 100 gramos de leche condensada y 13 gramos de hojas de gelatina hidratada previamente. Removeremos bien toda esta mezcla hasta que la gelatina se haya disuelto por completo. Una vez lista, esta mezcla la vertemos encima de 150 gramos de chocolate con leche y removemos bien hasta que el chocolate se disuelva completamente. Batimos con una batidora para evitar posteriores burbujas, y colamos por un colador fino. Esta mezcla la dejaremos reposar hasta que alcance los 30 o 35 grados que será la temperatura idónea para bañar nuestros pastelitos.
Para hacer el glaseado de nuestros pastelitos, los sacamos del congelador y desmoldamos disponiéndolos encima de una rejilla para que al glasear por encima la mezcla sobrante caiga encima de un recipiente
Este tipo de postres tienen muchas elaboraciones diferentes, y es en eso en lo que más tiempo vamos a emplear, porque en sí, cada crema no es difícil de realizar. Además, cada elaboración tiene diferente tiempo y hay que contar con ello, planificando con anterioridad la elaboración de cada parte del pastelito
Con esta receta participo en el reto "Color y sabor de temporada" donde el mango es el protagonista.