Esta es una receta tradicional de esas que gustan tanto, sencilla, sin complicaciones y contundente. El ingrediente principal es la patata, que tan presente está en nuestro recetario tradicional y uno de los alimentos más consumidos en nuestra dieta. Ay!!! ¿Qué haríamos nosotros sin ella?
Yo os voy a enseñar cómo se han hecho en mi casa siempre y que ahora hago yo y que un día me gustaría que hicieran mis hijos,…bueno y al igual que otras muchas recetas que no me gustarían que se perdieran en el olvido, no por la elaboración en si, sino por los valores que la rodean, comer en familia, la cocina casera, los productos de la zona, valorar el trabajo de la casa, del campo, de la familia, en fin … los valores; no sé si me entendéis.
Perdonar que se me va la cabeza y me voy a otras cosas… voy al grano y os dejo la receta, que me enrollo como las persianas.
Patatas a la importancia
Ingredientes
4 patatas medianas
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
2 huevos
Harina
Aceite de Oliva
Sal
Vino blanco (opcional)
Agua o Caldo de ave
Perejil fresco.
Elaboración:
Pelar, lavar y cortar las patatas en rodajas de 1 cm aproximadamente. Echarles sal.
Pasar las patatas por el harina y luego por los huevos batidos.
Freír en abundante aceite caliente. Cuando estén doradas sacar a papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Por otro lado cortamos los ajos y la cebolla en trocitos pequeños.
Rehogamos en aceite a fuego suave, cuando este añadimos las patatas, un chorro de vino blanco y dejamos reducir.
Cubrimos con agua o caldo de ave y dejamos cocer a fuego medio durante 20 minutos.
Añadimos un poco de perejil picado y servir.
Con esta receta participo en el Reto de Agosto de Cocineros del mundo en Google + en el apartado de Salado.
Espero que os guste. Y como siempre os digo, si tenéis alguna duda intentaré ayudaros.
Hasta pronto.
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