Pues si, señoras y señores, yo era de las que pensaba que la patata engorda por si misma, y no, no es nada calórica, el problema es el método de cocción.
Antes tengo que decir que las que aquí presento si que engordan, jajaja, no os equivoquéis.
O sea que en mis menús semanales encontraréis a partir de ahora alguna que otra vez patatas, que serán hervidas o al horno, pero patatas al fin y al cabo.
La que hoy os traigo es una receta de origen sueco, y son perfectas para un picoteo o como acompañamiento para un plato principal.
Yo os explicaré un tipo de relleno y aliño, pero vamos que podéis ir probando, además de añadirle hierbas aromáticas, etc.
Lo importante de estas patatas es el corte tan especial que tienen, así que no me enrollo más y vamos a verlas.
INGREDIENTES:
Patatas medianas
Bacon en tiras
Queso para fundir
Sal
Mantequilla
Aceite
ELABORACIÓN:
Lavamos a conciencia las patatas (pensad que nos las vamos a comer con piel). Yo tengo un estropajo única y exclusivamente para estos menesteres, y las limpio muy bien.
Ahora vamos a cortar las patatas, este es un paso importante, con un palo de brocheta lo insertaremos por la parte inferior, como un centímetro aproximadamente, y que la atraviese. Después empezaremos a cortar la patata en rodajas, siempre con el tope de la brocheta, cuando la quitemos nos quedará como un acordeón.
Ponemos el relleno que queramos entre las rodajas de la patata, yo le puse solo bacon. Le añadimos sal y trozos de mantequilla por encima de manera aleatoria.
Las ponemos en una bandeja apta para el horno, pintada con un poco de aceite y hornearemos unos 40 minutos a 200 º con calor solo abajo.
Pasado ese tiempo comprobad que estén bien hechas, si es así le ponéis el queso por encima y cambiáis el calor del horno arriba y abajo, horneamos unos 5 minutos más o hasta que el queso quede dorado.
Y ahora ya solo queda comerlas, en caliente eso sí, son un plato que no admite esperas.
Ya estamos listos por hoy, nos vemos el jueves, con un nuevo capítulo de Cocina para novatos, en él hablaremos de los electrodomésticos.
Mientras tanto nos podemos encontrar a través de las redes sociales.
Un beso enorme a todas/os.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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