La receta de hoy no puede ser más fácil y siempre gusta, también puedes adaptar las especies a las que tengas en casa o a las que más les gusten. Si hay niños pequeños podemos obviar el chile.
Ingredientes
3-4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
650 gr.aprox. de patatas cortadas en gajos con piel
3 dientes de ajo (también pueden ser ajos negros)
sal y pimienta recién molida
tomillo (al gusto)
1 pizca de pimentón
1 chile rojo fresco (opcional)
1 calabacín no muy grande con piel
Elaboración:
1. Empezamos lavando bien las patatas para que no queden restos de tierra ya que no las vamos a pelar, en un bol ponemos las patatas, los ajos sin pelar a los que le hemos dado un golpe para aplastarlos, la sal, la pimienta, una parte del tomillo ( el resto lo añadiremos con el calabacín), el pimentón y el aceite.
2. Removemos todos los ingredientes juntos y dejamos unos 5 minutos que macere todo junto, mientras vamos preparando una buena sartén de fondo grueso y la ponemos a fuego medio, cuando esté caliente la sartén, añadimos toda la mezcla de patatas y especies, (no echar aceite en la sartén puesto que ya lo lleva la mezcla)
3. Sin agitar o mover sartén, cocinar las patatas hasta que estén ligeramente doradas por un lado (esto evitará que se pegue), 3-4 minutos. Usando una espátula, removemos las patatas y seguimos cocinando hasta que estén ligeramente dorados por todos los lados y bien cocidos, 8-10 minutos más.
4. Es el momento de añadir el calabacín, salpimentar y añadir el tomillo reservado, dejamos junto con la patata hasta que esté dorado ligeramente, con unos 5-6 minutos más sería suficiente, también dependerá de lo hecho que os guste y de lo grande que sean los trozos.
Si habéis optado por añadir chile, los añadiremos cortado finamente un minuto antes de apagar el fuego, rectificamos de sal, pimienta y tomillo y listo para servir.
Fuente: este post proviene de Blog de ampurda, donde puedes consultar el contenido original.
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