Si te aburre comer pechuga de pollo siempre de la misma forma, esta receta de pechugas de pollo rellenas con espinacas y salsa de queso es diferente, fácil y queda riquísima. ¡Anímate a prepararla!
Cantidad: 1 caldero (10 Raciones)
Tiempo de preparación: 25 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Lista en: 50 minutos
Cocina: Cocina Mediterránea
Plato: Segundo plato
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
4 manojitos de espinacas frescas
1 puerro
1 cebolleta
2 dientes de ajo
4 filetes de pechuga de pollo
aceite de oliva
sal
1 puñadito de almendras tostadas
pimienta blanca molida
300 mililitros de nata (crema de leche) (para la salsa de queso)
200 gramos de queso gorgonzola (para la salsa de queso) Instrucciones:
Preparamos los ingredientes.
Pedimos al carnicero que nos abra bien las pechugas para hacer rollitos con ellas.
Lavamos y picamos bien el puerro, los ajos y la cebolleta y los ponemos a pochar con un poco de sal y aceite de oliva.
Cuando estén ligeramente pochados añadimos las espinacas también picadas y las dejamos sólo un par de minutos pochando para que no pierdan mucho volumen.
Añadimos las almendras troceadas, removemos todo muy bien durante un minuto y dejamos que atempere.
Cogemos las pechugas, una por una, y las salpimentamos...
... y le ponemos en el centro un par de cucharaditas del refrito colocando debajo de cada pechuga un trozo de papel film.
Vamos enrollando las pechugas de forma que quede el relleno dentro.
Hacemos un paquetito con el film transparente dejándolo bien apretado...
... y volvemos a poner otra hoja más de film transparente para cerciorarnos de que no se va a mojar.
En un caldero ponemos a hervir agua y cuando hierva añadimos los rollitos procurando que queden cubiertos con el agua.
Dejamos que hiervan de 18 a 20 minutos.
Una vez pasado el tiempo dejamos atemperar y retiramos el papel film.
En un caldero ponemos a calentar la nata (crema de leche) y cuando esta empiece a hervir añadimos el queso azul (gorgonzola) troceado.
La batimos con ayuda de una Minipimer, dejamos cocer unos minutos y luego apartamos del fuego y reservamos.
En una sartén bien caliente con una gotita de aceite de oliva ponemos los rollitos de pollo.
Doramos por todas partes.
Los sacamos a una tabla y cortamos en medallones de unos 2 cm de grosor.
Ponemos en el fondo del plato la salsa de queso y encima unos medallones.
Acompaña el plato con unas papas fritas o con un poco de arroz. ¡Buen provecho, disfruta de tus pechugas de pollo rellenas con espinacas y salsa de queso!