Tras elaboraciones súper sencillas como las acelgas rehogadas, hoy os traigo esta receta de aprovechamiento y que nos ayuda de cara a que los más pequeños de la casa tomen verdura.
Se elabora con los tallos de las acelgas, sus pencas, que es la parte más dura, blanca y amarga.
Así que ya lo sabes, a partir de ahora no deseches las pencas de las acelgas y prepara estas pencas de acelgas rebozadas.
INGREDIENTES:
– pencas de un manojo de acelgas frescas
– agua
– sal
– harina sin gluten, en esta ocasión harina fina de maíz, Maizena
– 2 huevos
– aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Cortamos las pencas del tamaño que queráis, cuánto más grandes, serán más sencillas y rápidas de preparar.
Limpiamos las pencas, quitamos con ayuda de una puntilla los hilitos finos.
Una vez limpias, las ponemos a cocer en una cazuela con agua y sal y dejamos hasta que estén tiernas, unos 20-30 minutos.
Escurrimos y secamos muy bien y con mucho cuidado para que no se rompan.
Cuando estén secas, rebozamos primero en la harina sin gluten de maíz y después en huevo batido.
En una sartén con abundante aceite de oliva freímos las pencas rebozadas. Procuramos hacerlo con el fuego no demasiado fuerte, para que no se nos quemen demasiado. Tienen que quedar doraditas.
Escurrimos en papel absorbente y servimos bien caliente.