Si no lo has probado aún, este es el momento. Sigue la receta y a triunfar!
Ingredientes:
6 peras variedad Conferencia.
1 botella de vino tinto.
8 cucharadas de azúcar.
piel de 1 naranja y 5 clavos de olor.
1 rama de canela y 6 semillas de cardamomo.
Escogemos unas peras que estén maduras pero sin golpes ni manchas y las pelamos conservando el rabito.
El vino que vayamos a utilizar debe ser medianamente bueno. No importa que sea un gran reserva pero debe ser un vino decente pues de él depende en gran medida que nuestra receta quede rica o espectacular.
Ponemos en una cazuela el vino, la cáscara de naranja (sólo la parte naranja), el azúcar, los clavos, la rama de canela y las semillas de cardamomo cortadas por la mitad. Luego vamos añadiendo una a una nuestras peras peladas. Es conveniente haberles cortado un poco la parte de abajo (el culo) para que asienten bien y no se caigan. El vino debe llegar al cuello de las peras, solo debe quedar por encima el rabillo.
Un consejo: si tenéis una cazuela en la que queden más o menos aprisionadas las peras sería perfecta pues así se aguantarán unas a otras y no se caerán.
Ponemos nuestra cazuela a fuego lento, tapamos y dejamos hacer durante 1 hora. Después de este tiempo, abrimos la cazuela,vemos que las peras sigan bien remojadas y dejamos cocer, también a fuego lento pero destapadas, durante 1 hora más.
Al cabo de este tiempo nuestras peras estarán perfectas, tiernas y dulces. Las sacamos de la cazuela a un recipiente alto donde vayamos a guardarlas en la nevera y las cubrimos con el vino especiado y colado, dejando un vaso en la cazuela.
Ponemos de nuevo la cazuela al fuego, añadimos una cucharada más de azúcar al vino, ya colado, que queda en la cazuela y dejamos que reduzca hasta obtener un almíbar más denso. Lo retiramos y, cuando esté frío lo guardamos en un bote.
Es conveniente esperar unas horas para comer las peras por lo que se recomienda hacerlas de un día para otro.
Se presentan regadas con el almíbar de vino, acompañadas de nata (crema de leche) o crema de mascarpone y algún fruto rojo.
Nosotros además, añadimos un chupito del vino resultante de la cocción (donde teníamos sumergidas las peras) que está, si cabe, mejor que las mismas peras.
Ya nos contaréis!