Hoy me he dado cuenta que me faltaba una sección en mi recetario "TRUCOS PRÁCTICOS". Esta sección no son recetas, sino cosas prácticas para ahorrar o para aprovechar restos de platos y no perder ni comida, ni dinero, ni tiempo.
He decidido preparar perejil, para tener siempre en el congelador y no perder tiempo en picarlo. Se puede tener en distintas formas, para utilizarlo según nuestras necesidades de ese momento.
INGREDIENTES
Perejil
Dientes de ajo
Bolsas de congelación
ELABORACIÓN
Hay varias formas de congelar el perejil. Yo he dividido el manojo en tres partes.
El primero le quito los tallos y pongo en el mortero todas las hojas y varios dientes de ajo pelados. Los machaco bien, hasta que quede una pasta y ya tengo para echar a los guisos o hacer algún plato de salsa verde. Lo meto en una bolsa de congelar, lo aplasto y extiendo bien y le pongo la fecha.
El segundo manojo, también le quito los tallos y las hojas las pico, con cuchillo, muy finas, las doy varias pasadas. Con esto ya tengo perejil para espolvorear. Lo guardo en otra bolsa.
Y el último manojo, simplemente separo las hojas de los tallos. Así tengo perejil para cualquier ocasión. Lo meto en una bolsa, primero las hojas bien esparcidas y también los tallos. Le pongo la fecha y a congelar.
CONSEJOS ÚTILES
La picada con ajo se puede hacer en picadora, pero creo que queda mejor en el mortero.
Los tallos también los congelo y los puedo utilizar para hacer caldo o puré de verduras.
Fuente: este post proviene de mi cafelito rico, donde puedes consultar el contenido original.
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