Sí, este mes toca DOBLE ración de pimientos, jajaja.
Después de tanto tiempo de "sequía pimientil", en septiembre 2 hermosas recetitas, 2...
Pero es que éstos son tan sencillos y tan deliciosos que no puedo resistirme a compartirlos con vosotros.
La receta es íntegramente copiada de Salomé, del fabuloso blog "BLOC DE RECETAS", que tuvo el detalle de compartirla "en primicia" conmigo, incluso antes de publicarla en su blog.
Y es que mucha gente, cuando cocina o come pimientos rellenos, siempre se acuerda de mí... ¿por qué será?, jajaja.
El caso es que, en cuanto me contó la receta, supe que tenía que hacerla YA. Es más, creo que la hice antes de que ella la pusiera en su blog, así que la dejé guardadita en la carpeta correspondiente hasta que ella la publicara.
Y de verdad que fueron un exitazo. Salen riquísimos, y tienen la ventaja de que se hacen prácticamente solos, no requieren ningún tipo de elaboración compleja. Se pueden ir cocinando mientras estamos haciendo otras cosas.
Llenan bastante, así que podéis tomarlos como plato único, acompañados de una ensaladita, o incluso compartir un pimiento para dos personas.
Si os gustan los pimientos y el arroz, no os arrepentiréis. Yo, de hecho, ya los he repetido, jejeje...
INGREDIENTES:
2 ó 3 pimientos rojos para asar
200 gramos de salsa de tomate casera (mi receta está AQUÍ)
200 gramos de atún en aceite, bien escurrido
100 gramos de arroz redondo (es conveniente usar el que no se pasa, aunque yo también he usado arroz "SOS", de la variedad más normal).
1 cucharadita de sal
Pimienta al gusto
(NOTA: Sin que nos excedamos en la sal, es conveniente sazonarlos bien, para que estén más sabrosos).
PREPARACIÓN:
Lavamos el arroz, y lo remojamos un poquito, unos dos minutos.
Lo reservamos.
Lavamos los pimientos, y les cortamos la "tapa" de arriba. Los limpiamos bien de semillas.
Desmenuzamos y escurrimos bien el atún, poniéndolo en un colador para que suelte el exceso de aceite.
Mezclamos, en un bol, el arroz, el atún y la salsa de tomate.
Removemos bien, para que se repartan los ingredientes por igual. Salpimentamos, y mezclamos.
Y rellenamos los pimientos. Si los llenamos hasta arriba, nos darán estas cantidades para rellenar dos; si los llenamos algo menos, tendremos para tres.
Los ponemos en una fuente de horno.
Tapamos cada pimiento con su "tapa, y los metemos al horno.
Los horneamos durante 1 hora y 1/4, a 180º.
A la media hora, cubrimos la fuente con papel de aluminio, para que no se quemen.
Cuando termine el tiempo de cocción, los dejaremos dentro del horno, ya apagado, unos 20 minutos más. Así "sudarán", y será muy fácil quitarles la piel, si no los queremos tomar con ella.
Y listos para comer.
Aquí los veis por dentro, con su relleno. Como eran grandes, los hemos cortado a lo largo, y hemos comido 1 mitad por persona.
¡Deliciosos!. Espero que os gusten, y mil gracias a Salomé por su receta.