La prueba de que, en la cocina, hasta a los platos más tradicionales podemos darle la vuelta y crear cosas divertidas.
INGREDIENTES:
2 calabacines.
1/2 pimiento verde.
1/2 pimiento rojo.
1 berenjena.
1 cebolla.
4 dientes de ajo.
4 láminas de pasta brick.
4 huevos de codorniz.
Tomate frito.
AOVE.
Sal.
Pimienta.
PREPARACIÓN:
Lavamos bien toda la verdura y cortamos el calabacín y la berenjena en dados pequeños, los pimientos en bronoise. Picamos la cebolla y el ajo finito.
En una sartén, calentamos un poco de aceite y pochamos la cebolla. Una vez esté transparente, añadimos los pimientos y sofreímos unos minutos. Agregamos el ajo, el calabacín y la berenjena. Tapamos y dejamos rehogar a fuego bajo durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Agregamos 4 cucharadas de tomate frito a las verduras, salpimentamos y dejamos cocinar unos 15 minutos. Pasado el tiempo, retiramos del fuego y dejamos reposar.
Cortamos la pasta brick en 12 cuadrados de aproximadamente 10 centímetros. Los untamos de aceite con la ayuda de un pincel y superponemos 3 cuadrados en flaneras individuales. Horneamos 10 minutos a 160°C o hasta que se doren.
Freímos los huevos de codorniz.
En las tulipas de brick resultantes, añadimos un poco de pisto y el huevo encima.
Fuente: este post proviene de Croqueta y abstracta, donde puedes consultar el contenido original.
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