Hoy os traigo una receta de pizza con un base diferente a lo habitual. En esta ocasión utilizaremos pan de pita que nos aporta menos calorías que una masa de pizza tradicional y, además, queda una base fina y crujiente sin esfuerzo. Os propongo 2 opciones claramente diferentes; una pizza de tomatitos cherry, jamón y queso de cabra y otra con aguacate, pollo y mozzarella. Empecemos como siempre con los ingredientes:
- pan de pita
- tomate sin azúcar añadido
- 2-3 tomatitos cherry
- 1 loncha de jamón serrano
- queso de cabra
- pollo a tiras
- 1/4 aguacate
- queso mozzarella
Empezaremos poniendo el horno a calentar a 220ºC con calor sólo arriba.
A continuación cogemos un pan de pita y, con la ayuda de un cuchillo de sierra y un poco de cuidado, lo abrimos por la mitad. Si se os resiste calentadlo un poco en una tostadora o sartén, como si lo fuerais a preparar según indica el paquete, y así se os despegarán las 2 mitades.
Seguidamente colocamos nuestras pizzas en la rejilla del horno con papel vegetal por debajo y les añadimos un par de cucharadas de tomate sin azúcar añadido. Si os gusta el picante podéis agregar en este momento un poco de aceite picante, tabasco, etc...
Empezaremos por la de jamón; para ello cortamos 2 ó 3 tomates cherry a láminas y las repartimos por encima.
A continuación añadimos la loncha de jamón desmenuzada eliminando la mayor parte de grasa posible.
Para finalizar cortamos una rebanada de rulo de queso de cabra de un dedo de grosor y lo desmenuzamos por encima.
La siguiente será la de pollo; para ello repartimos un par de cucharadas de pollo a tiras por encima de la base. Si tenéis sobras de pollo de otra comida o, simplemente, pasáis un filete de pechuga por la plancha y lo cortáis a trocitos nos valdría igual.
Pelamos medio aguacate y añadimos unas láminas por encima del pollo, aproximadamente un cuarto del fruto.
Cubrimos la pizza con un poco de queso mozzarella y listo.
Horneamos las pizzas unos 10-15 minutos sólo con calor arriba hasta que el queso se funda ya que todos los demás ingredientes están cocinados.
Y éste sería el resultado, unas pizzas muy ligeras, fáciles y rápidas de preparar ideales para un picoteo o cena acompañadas de una rica ensalada.
Espero que os guste y hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Una caja en el desvan, donde puedes consultar el contenido original.
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