Las personas que tienen la mala suerte de ser celíacos, no pueden disfrutar entre otras cosas del pan, de las pizzas y de algunos otros platos tan comunes como sabrosos. Existe la posibilidad de en ciertos casos como los rebozados, utilizar una harina de garbanzos.
En las pizzas, la harina se utiliza para las bases y parece que se trate de un ingrediente insustituible para realizarlas.
La alternativa que aporta esta receta, es algo más trabajosa y nos da un sabor diferente, pero con ello damos acceso al mundo de las pizzas a los que hasta ahora no podían disfrutarlas.
RECETAS SIMILARES: CREPES DE GARBANZOS CON CORDERO Y BERENJENAS.
FUENTE: La dinette de Nelly (JdF)
Receta dedicada a Nico.
INGREDIENTES
Una coliflor garnde.
50 g. de queso parmesano rallado.
Un huevo.
Cinco hojas de albahaca.
Sal y pimienta.
Tus complementos para terminarla.
ELABORACIÓN
Cortar las flores de la coliflor y desechar las hojas y troncos. Ahora, se trata de reducirlas a una fina sémola. Para ello, nos ayudaremos de un rallador, de una batidora o de un robot de cocina. Aunque es mas pesado, lo hemos hecho con rallador ya que el resultado final, es mas regular.
Quitamos los trozos grandes que pudieran haber caído y pasamos la coliflor rallada a un cuenco apto para microondas, que tapamos y horneamos durante cuatro minutos a potencia máxima.
Extendemos un paño limpio en el banco de la cocina y vertemos extendiéndola la coliflor.para que se seque un poco y se enfríe.
A pesar de que parezca seca, la coliflor contendrá todavía mucha agua, así que cerramos el trapo y apretamos (encima de la pila) hasta que veamos que no suelta agua. Este paso es muy importante para que cuaje la base de la pizza.
Una vez bien "exprimida", la volvemos aponer en el cuenco (seco) y añadimos el queso parmesano rallado, salpimentamos y ponemos también las hojas de albahaca picadas. Mezclamos bien.
Finalmente añadimos el huevo y mezclar de nuevo.
Calentamos el horno a 180º C.
Preparamos un molde para horno cubriéndolo con papel de horno que pincelaremos con aceite de oliva.
Distribuimos la mezcla en el molde extendiéndola bien y pinchando con un tenedor.
Horneamos hasta que los bordes se empiecen a dorar. Sacamos y reservamos.
Para presentarla a la mesa, damos rienda suelta a nuestra imaginación.
En nuestro caso, no muy imaginativa mas bien clásica, extendimos tomate frito, champiñón crudo laminado, jamón de York y queso mozarella, espolvoreamos con orégano y terminamos pasando de nuevo al horno hasta que estuvo a nuestro gusto.