Sí, sí, el título de la receta está bien. Y es que la base ¡es de colilor! Y confieso que está deliciosa y es original. Además es más ligera que una pizza normal y una buena opción para los celíacos. Vamos, que lo tiene todo ;)
Y es que para muchos la coliflor es equivalente a un vegetal aburrido, soso e incluso vetado. Muchos en su infancia se vieron solos ante un plato de coliflor como hipnotizados o queriendo autodestruirla con la mirada, pues no se podían levantar de la mesa hasta haberla terminado. La verdad es que no es mi caso, más que nada porque en mi casa no se comía mucha coliflor y creo que se debía al hecho de que a mi madre no le gustaba el olor al cocinarla...creo.
Y, para terminar de defender a esta flor, decir que la coliflor tiene muchos beneficios para la salud pues es antioxidante, antiinflamatoria, previene cáncer, tiene mucha fibra ("ya tú sabe pa lo que e bueno"), tiene ácido fólico y otras vitaminas del complejo B...Vamos, que nos ponemos ya mismito con la preparación, que es a lo que venimos.
Ingredientes:
Base
1 coliflor
1 huevo
1/4 de taza de sésamo o ajonjolí
1/4 de taza de semillas de amapola
1 diente de ajo machacado
1 cucharada sopera de aceite
pimienta
sal
Topping
(esta es una opción)
rúcula
queso parmesano
tomates Cherry
aceite de oliva
orégano
Preparación:
Base
Ponemos la coliflor en una olla con 1 centímetro de agua, tapamos y llevamos a ebullicición durante 5-7 minutos, hasta que esté blandita.
La ponemos en un colador para que elimine el agua. Cuando haya enfriado, escurrimos el resto del agua apretando con cuidado la coliflor con papel de cocina absorbente.
Aplastamos con un tenedor la coliflor y la mezclamos con el huevo batido. Añadimos las semillas de sésamos y de amapola, el ajo y el aceite (o mantequilla, depende del gusto. Yo soy más pro-aceite de oliva). Añadimos sal y pimienta al gusto.
Extendemos la crema anterior sobre una bandeja cubierta con papel encerado (papel de horno). El grosor puede ser de medio centímetro. Si la quieres más crujiente, hazla más fina. Puedes darle el tamaño y forma que desees.
Metemos al horno precalentado a 180ºC/360ºF durante 20-25 minutos o hasta que esté doradita .
Topping
Ahora la cubrimos con la rúcula, el queso parmesano y los tomatitos. Pero puedes ponerle la cubierta que más te guste. Incluso volver a hornear con el topping.
Añadimos el aceite de oliva y el orégano.
No te puedes imaginar lo delicioso que este plato. ¡Vamos, pruébalo!
Fuente: este post proviene de Morir de Gula, donde puedes consultar el contenido original.
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