Ingredientes:
500 gr. de harina de fuerza
100 ml. de cerveza
150 ml de agua templada
20 ml de aceite de oliva virgen
15 gr de levadura fresca
Pizca de sal marina
Cobertura:
Tomate frito casero
1 cebolla morada
Un puñado de maíz dulce
1/2 tofu
5 champiñones
Unas cucharadas de chimichurri
Queso mozzarela vegano
Orégano
Sal marina
Procedimiento:
En un bol introducimos parte de la harina (dejamos unas cucharadas de reserva para ir rectificando la masa). Hacemos un hueco en el centro de la harina y le añadimos la levadura disuelta en el agua templada. Mezclamos levemente, incorporamos el aceite de oliva y la sal. Mezclamos con el cucharón y cuando ya sea manejable la pasamos a una mesa de trabajo y la amasamos unos minutos hasta que quede uniforme, lisa y elástica. Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar unos 20 minutos tapada con un paño húmedo.
Cogemos la porción de masa que deseemos para preparar la pizza. Con estas cantidades a mi me salieron 3 pequeñas.
Troceamos todos los ingredientes.
La aplanamos bien con la ayuda de un rodillo, la untamos con tomate frito, le incorporamos todos los ingredientes, en las cantidades que deseemos. Sazonamos con sal marina y orégano, unas cucharadas de chimichurri y un par de lonchas de queso vegano repartido por toda la pizza.
Horneamos 25 minutos a 180º. A mi me gusta poco hecha, a quien le guste crujiente, la deja unos minutitos más.
Lista para consumir. Deliciosa!