Las cremas o sopas de Andalucía (gazpacho, salmorejo, ajoblanco…) pueden consumirse durante todo el año. Pero cobran especial protagonismo cuando aprietan “las calores”.
Además, ahora que están tan de moda los smoothies (batidos de frutas y verduras) no podía faltar el más refrescante de todos: El gazpacho andaluz. Degustar estas sopas frías con frecuencia es la mejor forma de tomar vitaminas y minerales, al mismo tiempo que nos refrescamos e hidratamos.
Con el paso de los siglos, el gazpacho se ha convertido en un alimento tan versátil, que puede ser elaborado de múltiples maneras. Con fresas, con remolacha, con sandía, con melón, sin pepino, sin pan… Pero este post se centrará en el gazpacho clásico, el tradicional, el preferido por millones de aficionadas y aficionados a la gastronomía. Tomate, pepino, pimiento verde, cebolla, ajo, vinagre y aceite de oliva virgen extra.
Importante: Para elaborar un gazpacho con un sabor exquisito hay que evitar el empleo de aceite de oliva barato. Lo ideal es utilizar un aceite de oliva virgen extra premium.
Historia del gazpacho tradicional.
En el siglo VII ya se consumía en Al-Andalus una crema elaborada con agua, aceite de oliva, vinagre, ajo y almendras. Efectivamente, aquella receta propia de la gastronomía andalusí es la que hoy día se conoce como ajoblanco.
Sin embargo, en el siglo XVI llegaron de América dos nuevos ingredientes, el tomate y el pimiento, que dieron lugar al derivado del ajoblanco, sin almendras, que hoy conocemos como gazpacho.
Durante siglos, los más afamados sabios y gastrónomos se mostraron maravillados por las bondades del gazpacho que, junto a otros alimentos energéticos como el pan de higo, constituían la dieta básica de los campesinos andaluces. Y es que el gazpacho contiene todos los nutrientes necesarios para refrescar y sostener a los jornaleros inmersos en las más labores más rudas durante largas horas bajo el inclemente sol andaluz.
Ingredientes del gazpacho para 4 personas.
1 kg de tomates tipo pera. Se recomienda esta variedad por ser la más carnosa.
70 gr de pepino.
20 gr de cebolla tierna.
40 gr de pimiento verde.
1 diente de ajo.
80 gr de aceite de oliva virgen extra.
15 gr de vinagre.
350 ml. de agua muy fría, a ser posible del frigorífico.
1 cc de sal.
Preparación del gazpacho.
Limpiar bien el pimiento verde y los tomates.
Quitar el rabillo a los tomates y cortarlos a cuartos.
Añadir en el vaso de la trituradora, o de la batidora, los trozos de tomate y de pimiento verde.
Pelar el pepino, el ajo y la cebolla y también a la trituradora.
Añadir a la trituradora el vinagre, el aceite de oliva virgen extra, la sal y el agua.
Triturar a la máxima potencia. Si tiene la suficiente potencia (es decir, la seguridad de que no se va a averiar) se pueden añadir 6 o 7 cubitos de hielo.
Una idea para servir el gazpacho.
Si no se han podido pasar por la trituradora, el gazpacho se puede servir con cubitos de hielo. Esto lo mantendrá aún más fresquito.
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