Al principio, todas las elaboraciones o platos que me venían a la mente eran dulces, pero como lo que tenemos que hacer es una receta salada, me ha costado visualizar una. Pero creo que llego justo a tiempo para presentaros una delicia elaborada con vino y fresas algo salada. ¿Me acompañas a la cocina?
Los ingredientes que necesitamos para dos personas son:
2 traseros de pollo
40 g de mantequilla
1 cebolla
100 ml de vino
100 ml de nata (crema de leche)
400 g de fresas
500 g de ñoquis (Opcional)
sal
pimienta
Preparación:
Precalentamos el horno a 220ºC con calor arriba y abajo. Colocamos la bandeja a una altura media baja.
Ahora nos ponemos con la carne, para ello, colocamos la mantequilla en una sartén apta para el horno que ponemos al fuego. Una vez la mantequilla esté derretida colocamos la carne, salpimentamos al gusto y doramos.
Cuando el pollo haya cogido color, añadimos la cebolla y dejamos al fuego unos minutos. A continuación, vertemos el vino y lo metemos al horno durante 35 minutos.
Lavamos y picamos fresas, reservando unas pocas para decorar. Batimos la mitad de las fresas. Añadimos la nata (crema de leche) y seguimos batiendo hasta que quede una crema rosa homogénea. O podemos montar la nata (crema de leche) y le añadimos el batido de fresas poco a poco hasta que quede integrado por completo.
Transcurridos los 35 minutos, añadimos la crema de nata (crema de leche) y fresas y horneamos durante 10 minutos más.
Si hemos decidido que vamos a acompañar este plato con ñoquis, ahora es el momento de agregarlos a la preparación junto con el resto de las fresas picadas. Si vemos que necesita líquido se le puede añadir un poco de caldo. Dejamos que se dore 10 minutos más.
Transcurrido este tiempo, removemos y ponemos 10 minutos más o hasta que los ñoquis estén tiernos.
Las fresas que hemos reservado para decorar podemos agregarlas también en este momento repartiéndolas por la sartén o las podemos añadir a la hora de servir, dependiendo de la textura que queramos que tengan. Si las ponemos a la hora de servir el plato como decoración, tendremos la fresas en tres texturas diferentes: crema, tiernas y carnosas. A mí me gusta más esta opción.
Presentación:
Servimos en platos llanos. Carne, ñoquis, salsa y unas pocas de fresas.
Las patatas asadas también acompañan muy bien a este plato.
Para maridar, un vino rosado es la mejor opción. Yo me he decantado por un vino rosado de Somontano de la bodega Laus. Un vino elaborado con uvas Syrah y Garnacha que le aporta aromas frutales como la fresa y los frutos rojos, con matices a golosinas y violetas. Un vino fresco y goloso, agradable y equilibrado que es ideal para acompañar a nuestro plato.
¿Qué os ha parecido esta receta? Os puedo asegurar que está deliciosa.
Bon appétit!