INGREDIENTES
1 Pollo cortado en trozos
1 Cebolla
1 Calabacín
1 Berenjena
1 Pimiento Verde
1 Pimiento Rojo
400 gr. Salsa de Tomate frito
Aceite de Oliva
Sal y Pimienta negra
1 pizca de Azúcar
ELABORACIÓN:
Cortaremos la cebolla en cuadraditos pequeños. El pimiento verde y el rojo los abriremos por la mitad y sacaremos todas las semillas. Los cortaremos en cuadraditos de un centímetro aproximadamente. Pelaremos la berenjena y el calabacín y también los cortaremos en cuadraditos.
Salaremos la berenjena para que suelte un poco el agua sobrante y pierda la acidez.
Salpimentaremos el pollo cortado en trozos. En una cazuela pondremos aceite de oliva y cuando esté caliente freiremos el pollo por los dos lados. Tiene que quedar dorado. Reservaremos.
En el mismo aceite agregaremos la cebolla y la pocharemos dos minutos con el fuego bajo. Incorporaremos el pimiento rojo y coceremos dos minutos más. Seguidamente el pimiento verde. Rehogaremos dos minutos y después el calabacín. Removeremos y coceremos durante unos 3 minutos.
Escurriremos la berenjena y la pasaremos por agua para que suelte la sal sobrante y volveremos a escurrirla.
Agregaremos la berenjena y coceremos todo junto unos dos minutos más.
Añadiremos la pizca de azúcar a la salsa de tomate frito para que pierda la acidez y la incorporaremos a la cazuela, removiendo todo para que se integre bien.
Pasados unos dos minutos introduciremos el pollo y un poquitín de agua. Removeremos y cocinaremos con el fuego bajo durante unos 20 minutos o hasta que veamos que el pollo está tierno. Si es necesario le añadiremos más agua y comprobaremos de sal.
Si es posible lo dejaremos reposar un poco.