Este postre surge de una improvisación. Llegué a domingo al mediodía y no tenía con qué terminar la comida. Y eso era un problema, porque los domingos nos gusta terminar con un buen postre.
Lo que se me ocurrió más rápido para hacer era algún tipo de mousse con nata (crema de leche) en lugar de claras, ya que así no necesitaría asentarse.
Y luego me acordé que en la caja de Degustabox del mes pasado venía un paquetito de unas cookies que aún no había probado. Pues bien, tengo que deciros que están riquísimas. Son tiernas, en lugar de secas como estoy acostumbrada, y con un sabor dulce pero suave, nada empalagoso. Y en el postre han quedado la mar de bien.
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Bueno, regresando a la receta, vamos con ella.
Ingredientes para 3 ó 4 vasitos:
- 400 ml de nata (crema de leche) para montar
– 100 gr de chocolate con leche de cobertura
– 100 gr de chocolate blanco de cobertura
– 2 cucharadas de azúcar glacé
– cookies para desmenuzar
Preparación:
1.- Ponemos a calentar en un cazo 50 ml de nata (crema de leche) líquida. Cuando esté bien caliente la apartamos del fuego y le añadimos el chocolate blanco troceado pequeño. Removemos con una paletina hasta que sea una crema fina y reservamos hasta que se atempere.
2.- En otro cazo ponemos a calentar 50 ml más y hacemos lo mismo que antes pero con el chocolate con leche. Lo reservamos también hasta que se atempere.
3.- Montamos el resto de la nata (crema de leche) y le añadimos el azúcar glacé.
4.- Apartamos la mitad de la nata (crema de leche) en otro recipiente. Añadimos en cada uno de ellos una de las cremas de chocolate y las incorporamos a la nata montada (crema de leche) con movimientos envolventes con la ayuda de una paletina. Tendremos dos espumas, una de chocolate blanco y otra de chocolate con leche.
5.- Montamos los vasitos con un piso de la espuma de chocolate con leche y por encima con otro piso de espuma de chocolate blanco. Los llevaremos a la nevera.
6.- A la hora de servir desmenuzaremos las cookies por encima.
Espero que os guste. Es fácil de preparar y lo tendréis en poco más de 10 minutos.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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