Cuando me pasaron esta receta enseguida supe que me iba a gustar. El caso es que ya tengo publicada una muy similar como podéis ver aquí, pero aunque las dos llevan los mismos ingredientes principales saben algo distinto. Este plato se puede hacer también con merluza, rape, o cualquier otro pescado blanco que os guste.
Ingredientes para 4 personas
600 g de garbanzos
2 patatas medianas
2 zanahorias
1 manojo de espinacas
4 trozos de bacalao deshidratado
1 l de caldo de verduras de bric o de cocer los garbanzos
1 cebolla mediana
2 tomates maduros (250 g)
2 dientes de ajo
2 rebanadas de pan de baguette
2 huevos
2 dientes de ajo
Azafrán o colorante
Aceite de oliva
Sal
Podéis cocinar este plato con garbanzos de bote o cocerlos en casa. Aquí podéis ver como hacerlo.
Hay que hidratar el bacalao con antelación. Según el tamaño tardaréis más de 24 horas. Aquí podéis ver todo el proceso.
Una vez tengamos los dos ingredientes a punto, empezaremos por hacer el sofrito.
Sofreir, bien doradas, las rebanadas de pan en aceite de oliva. Reservar.
Cortar la cebolla en brunoise fina. Sofreír a fuego lento. Cuando esté transparente añadir los dientes de ajo machacados en el mortero. Sofreír hasta que el ajo esté cocinado, no debe quedar crudo.
Pelar y trocear muy pequeño el tomate. Añadir a la cazuela y cocinar hasta que reduzca y pierda humedad. Sazonar ligeramente con sal. No mucha, porque el bacalao ya le aportará la que necesite.
Introducir el sofrito y las rebanadas de pan en un recipiente para turmix. Desglasar la cazuela con un poco de caldo o agua y añadir al sofrito. Triturar todo bien fino hasta formar una pasta. Devolver a la cazuela.
Añadir los garbanzos con su propio caldo hasta cubrir, o bien utilizar caldo de verduras de bric.
Cortar las patatas y las zanahorias a trocitos pequeños. Añadir a la cazuela. Condimentar con el colorante o azafrán.
Si utilizáis azafrán en rama, tostar cinco o seis pistilos ligeramente en una sartén sin que se quemen y triturar con el mortero antes de añadir a la cazuela. Si lo usáis en polvo, es el momento de añadirlo al guiso.Tapar y cocinar a fuego lento.
Cuando las hortalizas estén a punto, introducir las espinacas. Tapar y cocinar a fuego lento un minuto.
Añadir el bacalao, cortado a trozos pequeños. Bajar el fuego al mínimo y cocinar otro minuto o minuto y medio.
Cocinar los huevos, contando diez minutos desde el momento en que el agua comience a hervir. Enfriar bajo el grifo del agua e introducir en el congelador un minuto para que enfríen rápidamente y se puedan pelar sin dificultad. Poner unas rodajitas en cada plato antes de echar los garbanzos.
Servir bien caliente. Está más rico transcurridas unas horas después de su cocción.
¡Qué aproveche!..