Con esta receta podremos saborear las berenjenas con una original textura en forma de puré a modo de mermelada y con un toque especial gracias a las nueces y a la canela, que hacen un delicioso contraste con el paté que acompañamos. Estoy seguro que os gustará como aperitivo o cena y disfrutareis de una mezcla agridulce de sabores.
En este enlace teneís información adicional sobre la canela, algo más que una especia, que a mí en particular, me resulta de lo más embriagadora, tanto en recetas dulces como saladas y que nunca falta en casa.
1/2 kg de berenjenas
50 gr de azúcar
Una pizca de sal
50 gr de nueces peladas
1/2 cucharadita de canela en polvo
Perejil picado
Pan tostado en rebanadas
Paté del sabor que más os guste para acompañar
Picar fino las nueces.
Lavar las berenjenas, secarlas y hornearlas a 180ºC durante 30-35 minutos. Las dejamos enfriar y les quitamos la piel.
Colocamos en la batidora la berenjena troceada junto con el azúcar. Si no quereís el puré con tanto toque dulzón, reducir la cantidad de azúcar o simplemente, podeís eliminarla de la receta.
Trituramos y añadimos ahora una cucharadita de canela en polvo y la sal.
Batimos muy bien hasta que quede textura de puré. Ahora, mezclamos con las nueces trituradas. Untamos el puré en las rebanadas de pan y rematamos la tostada con un poco de perejil picado y con un trozo de vuestro paté preferido. Resulta un bocado exquisito.