Después de las navidades y con el veranito a la vuelta de la esquina, la Operación Biquini ya es una realidad pero que queréis que os diga, después de toda la semana portándome muy bien gastronómicamente hablando, el viernes de peli y pizza no me lo quita nadie.
Los viernes noche en casa son una fiesta y es que hay que celebrar que comienza el fin de semana: solemos cocinar Mateo y yo algo rico que nos guste y elegimos película entre todos. Todo un planazo que disfrutamos muchísimo y que ya se ha convertido en tradición.
Martín todavía no llega a ver la peli pero sí que nos acompaña a la hora de cenar. Él es todo un disfrutón que con 18 meses se ha sumado a la dieta familiar. Con esto quiero decir, que nunca cocino nada en exclusiva para él. Todos los domingos por la mañana, me encontraréis sentada en mi cocina, tomándome un té y organizando el menú familiar.
El no tener que hacer "comida para bebés" tiene muchas cosas buenas pero si tengo que destacar una es que ahora todos comemos mucho mejor. Hoy os traigo un ejemplo: Mini Pizzas de Calabacín.
Estas pizzas son saludables y nutritivas, se hacen en menos de 15 minutos y con sólo 5 ingredientes. Además esta receta no es solo para niños: al no llevar hidratos, es perfecta para una cena ligera o también las encuentro ideales para un picoteo con amigos.
Mini Pizzas de Calabacín
Ingredientes:
- 2 calabacines, cortados en rodajas no muy finas
- salsa de tomate
- atún, jamón, peperoni... podéis usar el ingrediente que más os guste
- queso rallado para gratinar
- aceite de oliva, sal y orégano
Preparación:
1. Precalentar el horno a máxima temperatura (Grill).
2. Calentar un par de gotas de aceite en una sartén y pasar las rodajas de calabacín vuelta y vuelta. El punto es que se doren un poquito (1-2 minutos a cada lado). Salpimentamos al gusto.
3. Colocamos las rodajas de calabacín en una bandeja de horno (yo utilicé papel para hornear). Añadimos la salsa de tomate, atún o jamón y remetamos con un poquito de queso.
4. Metemos en el horno y cocinamos hasta que el queso se haya derretido (un par de minutos)
5. Le espolvoreamos un poco de orégano y servimos inmediatamente.
Están buenísimas. Lo complicado es no comerte toda la bandeja tú sola y del tirón: son pequeñitas, nada pesadas, variadas (si las has hecho de diferentes ingredientes). Lo dicho, todo un vicio pero muy saludable. Es uno de nuestros must para los viernes de cine familiar. Espero que os guste y buen fin de semana.
Fuente: este post proviene de Amor en Tokio, donde puedes consultar el contenido original.
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